Koinonia | 2005-2006

La Familia en el Magisterio de Juan Pablo II 74 pastorales para los casos difíciles, empezando por los matrimonios mixtos (FC 78) y otras situaciones irregulares, como los matrimonios a prueba (FC 80), uniones libres, católicos casados sólo por lo civil, los separados/divorciados no casados de nuevo y los que sí se vuelven a casar y los que no tienen familia. No abordó el tema de los matrimonios de homosexuales porque para esa época no se había planteado esta opción que hoy amenaza gravemente la institución civil del matrimonio como una sociedad natural reconocida y apoyada por el Estado. Para resumir, la FC no es tan sólo una interpretación autorizada de las enseñanzas del Vaticano II sobre el matrimonio y la familia, sin que reformula en una clave personalista, espiritual y eclesial la doctrina tradicional de este Sacramento y de esa realidad humana redimida por Cristo. El matrimonio debe ser una escuela de amor abnegado y por tanto de la libertad bien entendida. Como dirá en la carta a las Familias en el 1994: la familia es “el ambiente en que el hombre puede vivir ‘por sí mismo’ a través de la entrega de sí”. Por esto, la familia es una institución social que no se puede ni se debe sustituir. Si bien las sociedades y las personas deben luchar contra la tiranía política tan en la entraña de los sistemas políticos herederos de la Ilustración, así también la familia debe defender sus derechos de salvaguardar, revelar y comunicar el amor entre las personas. La FC vuelve a situar el debate de los contraceptivos en un contexto sacramental indicando que el sexo contraceptivo viola la verdad del amor matrimonial, ya que introduce voluntariamente en una relación que debiera manifestar la mutua donación sin restricciones entre dos personas, un lenguaje objetivamente contradictorio, donde los cónyuges se reservan, no se dan por completo el uno al otro. El Papa no ofrece novedades ni se sentía que podía cambiar arbitrariamente lo que él mismo sabía que eran enseñanzas impopulares de la Iglesia, sobre todo en lo referente al divorcio y a los concubinatos. Dice el Papa en Cruzando el Umbral de la Esperanza : “Cuando la verdadera doctrina es impopular, no es lícito buscar una fácil popularidad. La Iglesia debe dar una respuesta sincera a la pregunta: ¿que debo hacer para alcanzar la vida eterna?”. Otros documentos emanados por las Congregaciones Romanas posteriormente van a dar pautas más específicas y pistas de acción pastoral que, con sentido de misericordia pero a la vez con deber de responder a la fidelidad debida al encargo de Cristo a que la Iglesia predique el Evangelio que él mismo dejó y no se invente otra Buena Noticia, abordarán los temas de la comunión y la pastoral de los divorciados y vueltos a casar y de los que usan anticonceptivos. Así responderá a la conciencia de que los fieles que