Koinonía 2006-2007

La familia: lugar de paz y reconciliación 10 las informaciones de los sacerdotes y abogados, los guiones de las películas y muchos folletos de literatura, y nos daremos cuenta en seguida de que la enfermedad social más extendida, la llaga más profunda, es la crisis del matrimonio y del hogar. El mejor termómetro para conocer esta crisis son los divorcios, cuyas estadísticas así sean un poco exageradas nos alarman. Causas de los fracasos matrimoniales Son muchas y no es fácil enumerarlas. Sin embargo, podemos señalar algunos síntomas que pueden explicar la anomalía que estamos detectando. La familia es una de las instituciones en que más ha influido el proceso de cambio de los últimos tiempos. La Iglesia es consciente – nos recordaba el Papa Juan Pablo II – de que en la familia “repercuten los resultados más negativos del subdesarrollo: índices verdaderamente deprimentes de insalubridad, pobreza y aún miseria, ignorancia y analfabetismo, condiciones inhumanas de viviendas, subalimentación crónica y tantas otras realidades no menos tristes (Puebla 571). Si hacemos retrospección, nos damos cuenta que las familias estaban caracterizadas por su forma “patriarcal” de vida, es decir tenían su vivienda amplia, abundaban los hijos y eran obedientes y sumisos a la autoridad paterna. Con ellos convivían otras personas unidas por vínculos de sangre y reinaba, por lo general, en esos hogares un ambiente religioso. Hoy la familia “patriarcal” se ha convertido en familia “nuclear”, con apartamento estrecho. El hombre trabaja, la esposa también. La mujer se encuentra ante el marido con una autonomía psicológica y económica y el verticalismo jerárquico ha cedido su puesto a unas relaciones más horizontales y democráticas. Todos estos factores han ido desmontando pieza por pieza el modelo antes descrito. La provisionalidad Estamos viviendo una era de provisionalidad. El fenómeno llamémoslo “cultural”, del tírese o deséchese después de usarlo, está pasando de las cosas a las ideas y de las ideas a las personas y familias. Nos estamos acostumbrando a los productos que desechan después de

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=