Koinonía 2006-2007

Los Evangelios: ¿un testimonio creíble? 47 En resumen, los Evangelios son unas fuentes históricas de primerísimo grado, de una fiabilidad enorme y lo más llamativo, lo más interesante en estos Evangelios - no digamos en la Cartas de Pablo, que a mi modo de ver son posteriores, no mucho, pero son posteriores, porque se nota que dependen de los Evangelios escritos en varios pasajes – es que tenemos la afirmación taxativa, pero taxativa, de que Jesús no solamente es adorado como Dios, no solamente es afirmado como Dios, sino que Él estuvo y se puso en el mundo con una pretensión de divinidad, una pretensión de divinidad que manifestó, razonó, explicó, probó de muchas maneras y por la cual fue acusado de blasfemo. El juicio ante el Sanedrín es muy interesante y el probar la historicidad de este suceso también, porque lo que prueba es la inteligencia que también la autoridad judía tuvo de la pretensión inaudita que tuvo Jesús en su vida pública, en su ministerio público. Esto es lo que es más llamativo porque los Evangelios han sido escritos por judíos en Palestina; es decir, en una fecha donde no hay influencia de las religiones “mistéricas” o de las concepciones helénicas. Pues bien, que unos judíos de monoteísmo radical, reconozcan y afirmen que un hombre es Dios es absolutamente inexplicable. Sólo hay una posibilidad de explicación; y es que efectivamente aquel que reconocen como Dios manifestó, afirmó, se puso en el mundo con esta conciencia y además lo probó, lo hizo manifiesto a aquellos hombres. De otra manera, no es posible explicar cómo han surgido estos Evangelios y el contenido de estos Evangelios. 2 de noviembre de 2006 Texto no revisado por el autor

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=