Koinonía 2006-2007

Enseñanza social de la Iglesia 59 • El hombre se salva por sus actos. A la Iglesia le toca afirmar la bondad o malicia de ellos. El juicio no es solo individual, pues la Verdad-Bondad es una y a ella se han de adaptar cada una de las conciencias personales. • Nada del hombre es extraño para la Iglesia • Razones adicionales: Tiene el legado de su Fundador. Actúa por derecho propio. Los problemas comportan juicios de valor y caen dentro de la ley moral. A la Iglesia le interesa solo el aspecto moral, no el técnico. El cristianismo debe imprimir su sello en las relaciones humanas, laborales, económicas, políticas de los creyentes (y de los hombres de buena voluntad). No basta asentar los principios; hay que velar cuando se aplican en la vida pública. Actuar es un deber: Si no lo hiciera sería infiel a la promesa hecha a Jesucristo y responsable de los males no denunciados. Podría ser acusada de cobarde y egoísta. Ha de tenerse en cuenta que esta obligación no queda restringida a la Jerarquía. Deber de todos es conocer, difundir y aplicar en lo posible la enseñanza social de la Iglesia de la que todos formamos parte. La Iglesia, en materia social, debe : • Formar la conciencia de todos, a cada uno según sus posibilidades, capacidades y ministerios • Recordar que lo económico y lo social deben estar orientados al bien total del hombre; han de estar subordinados a la moral. • Recordar los antecedentes del Derecho natural y de la Revelación. • Recordar los grandes principios que deben presidir las relaciones sociales: justicia y caridad, buscando la perfección en cada individuo y en cada situación. • Juzgar las doctrinas o estructuras sociales, como el liberalismo, socialismo, comunismo, fascismo, etc. • Poner en guardia contra las consecuencias dañinas de tal o cual organización económica o social.

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