Koinonía 2006-2007

Drogas: ¿por qué no? 65 Giuseppe Zaffaroni es profesor de Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y Director del Instituto de Doctrina Social de la Iglesia. Drogas: ¿por qué no? Giuseppe Zaffaroni “Drogas ¿Por qué no?” Me gusta este título. Me gusta porque suena como un desafío. Ya, ¿por qué no drogarse? ¿Hay algo más interesante, más gustoso y sobre todo más verdadero por lo cual vale la pena dar la vida? Nosotros los adultos, padres y maestros, ¿qué alternativas tenemos para ofrecer a nuestros jóvenes? ¿Qué proponemos de hecho ? Ésta es la primera y fundamental cuestión que quisiera plantear hoy. A menudo les decimos: “Haz deporte. Crecerás sano y robusto”. Sí, gracias, ¡qué bueno! Así un día moriré más sano y robusto que los demás… “Estudia, empéñate, serás un profesional…”. “Pórtate bien, tendrás menos problemas…”. ¿Realmente pensamos que valga la pena vivir para volverse un buen ciudadano o un buen profesional, es decir, un buen engranaje en los mecanismos de la producción y de la organización social, un elemento útil y funcional al poder de otros? “Serás un profesional, serás una persona de bien, serás…”. Ya, mañana. ¿Y ahora qué? ¿Qué vence la soledad y la tristeza presente? ¿Qué vence la nausea de la rutina, el vacío y el sentimiento de inutilidad de las horas que pasan? ¿Qué me libera de esta impresión de sofocamiento que me asalta cuando estoy en el salón de clase o detrás de una caja en el supermercado donde trabajo? ¿Qué me hace soportable la vida cuando tengo la impresión de que no le intereso a nadie y nadie me interesa a mí? “Ándale, ¡qué pasa! Eres joven, gózate la vida, diviértete, pásala bien, un party, una cervecita bien fría, un salto a la playa, pronto llegarán las Justas…”. Si el ideal de la vida es pasarla bien será difícil encontrar razones para decir no a la droga. La pérdida del gusto de vivir: éste es el terrible abismo de la nada que se abre bajo los pies de nuestros jóvenes y la droga es sólo uno de los modos más clamorosos con el que la nada los devora.