Koinonía 2007-2008

11 ¿Justicia o caridad? Reflexiones sobre Deus caritas est P. Eduardo Torres Moreno El Papa Benedicto XVI en su primera encíclica Deus caritas est (DC) plantea con valentía en los números del 26 al 29 un dilema que reta la entera civilización occidental, una objeción que amenaza la existencia misma de la fe como si la misión evangelizadora de la Iglesia fuese un obstáculo a la plena realización del hombre: “Desde el siglo XIX se ha planteado una objeción contra la actividad caritativa de la Iglesia, desarrollada después con insistencia sobre todo por el pensamiento marxista. Los pobres, se dice, no necesitan obras de caridad, sino de justicia. Las obras de caridad —la limosna— serían en realidad un modo para que los ricos eludan la instauración de la justicia y acallen su conciencia, conservando su propia posición social y despojando a los pobres de sus derechos. En vez de contribuir con obras aisladas de caridad a mantener las condiciones existentes, haría falta crear un orden justo, en el que todos reciban su parte de los bienes del mundo y, por lo tanto, no necesiten ya las obras de caridad” (DC 26). Pudiera pensar alguno que hoy, después de la caída del muro de Berlín y el final de la Guerra fría, tras el ocaso de las ideologías y en plena postmodernidad globalizada, esta objeción quedaría ya superada, por la realidad misma de las cosas. Gracias a Dios por la predicación y la acción apostólica del papa Juan Pablo Magno, como frente a un nuevo Josué, cayeron los muros de opresión que encerraban sin pan ni libertad a los obreros de los países del este de Europa, y el mismo gigante chino parece abrirse tímidamente hacia la libertad económica, en lo que se espera sea un primer paso al conjunto de las libertades cívicas. Una reflexión intensa e iluminante sobre la relación entre el compromiso necesario para la justicia y el servicio de la caridad, siguiendo paso a paso la enseñanza de Benedicto XVI en la segunda parte de su primera encíclica. P. Eduardo Torres Moreno ha sido profesor, Director del Departamento de Teología y Filosofía y Director del Instituto de Doctrina Social de la Iglesia de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Actualmente es profesor de Teología Litúrgica en la Pontificia Universidad de la Santa Croce en Roma y director espiritual del Seminario Internacional "Giovanni Paolo II".