Koinonía 2007-2008

Educación y objeción de conciencia: el caso español 94 ideológico con la pretensión de configurar moralmente la sociedad y animando a padres, estudiantes mayores de 16 años y centros educativos a presentar objeción de conciencia (los primeros) y declaraciones institucionales de apoyo (los centros) fundamentadas en el derecho fundamental a la libertad ideológica. “Profesionales por la Ética”, el “Foro Español de la Familia” y CONCAPA (“Confederación Católica de Padres de Familia”) ofrecían además asesoramiento jurídico gratuito a los potenciales objetores. Permítanme leerles algún párrafo de los folletos que se han difundido animando a la objeción: “Tus hijos, tu decisión. Que nadie te quite la libertad de educar a tus hijos”. “Los gobernantes, cualquiera que sea su color político, no tienen ningún derecho a convertirse en educadores de la conciencia moral de los alumnos y menos aun en contra del criterio de las familias. El Gobierno no puede utilizar la educación obligatoria para adoctrinar e imponer a todos su particular visión de la persona y de la vida”. “Es la libertad lo que está en juego. Los padres elegimos”. “Es la hora de la responsabilidad y el compromiso de los padres”. “Si tu libre decisión es objetar frente a “Educación para la Ciudadanía” basta con que presentes un sencillo escrito ante la dirección del centro escolar de tus hijos. Puedes hacerlo en cualquier momento, pero será más útil si todos objetamos ahora. Sea cual sea la edad de tu hijo y el calendario de implantación de “Educación para la Ciudadanía” en tu Comunidad Autónoma, si vas a verte afectado por esta nueva asignatura, objeta ahora. Entre todos podemos parar este ataque a la libertad si somos solidarios y responsables”. El primer objetor fue un joven padre de Toledo, Alejandro Campoy (buen conocedor del terreno pues es profesor de Enseñanza Secundaria), al que han seguido otros muchos. A fecha 15 de febrero de 2008, el número de objeciones constatadas era de 22.334. Pero, según declaraciones del Presidente de “Profesionales por la Ética”, no todos los padres objetores han comunicado su objeción a alguna de las asociaciones que animaron a su práctica por lo que éstas – las objeciones- solo constan en la Administración pública o ante el centro educativo. Si se tiene en cuenta este dato, las objeciones alcanzarían el número de al menos 24.000 en toda España. Más de la tercera parte de las que se presentaron en 10 años al servicio militar obligatorio. Los objetores se han organizado en redes autonómicas y nacionales, han creado el “Observatorio para la Objeción de Conciencia”, tienen páginas

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