Koinonía 2008-2009

amor a Dios!... ¡Ay también de ustedes, los juristas, que imponen a los hombres cargas intolerantes, y ustedes no las tocan ni con uno de los de- dos!" (Lc. 11, 42 y 46) 6. En la comida que hubo en la casa de uno de los jefes de los fariseos, Jesús sana a un hidrópico e instruye sobre la elección de los asientos y sobre la elección de los invitados. Entonces les dice: "Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos... llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso porque no te pueden corresponder". (Lc. 14, 1-24) 7. El contenido riquísimo de la cena pascual. (Lc. 22, 14-38) 8. El pasaje, también suculento, de los discípulos de Emaús. (Lc. 20, 49) Todos estos incidentes, narrados por Lucas, culminan en la reunión en que se presenta el Resucitado y los discípulos aún sufren la duda. Entonces Jesús les pregunta: "¿Tienen aquí algo de comer?" (Lc. 24, 41) El pasaje, además de hermosísimo es muy significativo, pues se trata de un enunciado clarísimo: aunque Jesús se ha transformado en el Resu- citado, Él no ha perdido la relación con todo lo creado por Él y para Él . El significado de las comidas de Jesús es lo que R AUSCH ha llamado la "tradición de la comensalidad" . 123 Son encuentros con publicanos, pecadores y prostitutas que, como afirma B USTO S AIZ con gran cierto, constituyen una "parábola realizada, una parábola viva, en lugar de una parábola narrada"; 124 son "signos de la llegada del reino y de la miseri- cordia de Dios" . 125 ¿Qué come? Salvo lo que Jesús y sus discípulos comen en la última cena, los 123 T HOMAS P. R AUSCH , SJ, ¿Quién es Jesús? Introducción a la cristología ," trad. Manuel Reus Canals, (Bilbao: Ediciones Mensajero, 2006), 131 y ss. 124 J OSÉ R AMÓN B USTO S ÁIZ SJ , Cristología para empezar , (Santander: Sal Terrae, 1991), 61 125 M. R ODRÍGUEZ R UIZ , 407 Jesús y la comida 108

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