Koinonía 2008-2009

13 Si cada hombre –varón y mujer- es el portador concreto de la razón, ¿para qué la tiene, ante todo y desde siempre, y por qué urge hoy recuperarla en su amplitud? Se juega en esto la auténtica estatura intelectual y humana del profesor universitario como presencia llamada a despertar y relanzar el “yo” en su núcleo fuerte –la razón y la libertad- a través de la relación educativa universitaria. En este desafío no conviene caminar solos. Nada mejor, entonces, que dejarse acompañar de la profunda claridad intelectual y de la presencia universal ( katá ólon, católica ), expresiva de un pueblo encarnado en todas las naciones y culturas, de Benedicto XVI, quien, además, habla desde su experiencia como profesor universitario. La palabra universidad - uni-versitas - ya expresa por sí misma el criterio de la amplitud de la razón. 1) Ella indica: hacia la unidad articulada de las diversas vías del conocimiento, porque la única razón, la de cada uno y en colaboración con la de los otros, necesita pluralizarse para expresar e iluminar la relación del yo con la realidad, la que, también ella, es una y plural, es cosmos, universo, bello y complejo. Así la razón se expresa como razón experiencial y confiante ; como razón teórica hacia la sabiduría de la existencia o más bien hacia sectores particulares de la realidad en las ciencias; como razón práctica ética, prudencial y jurídico-política; como razón técnica y artístico-poética. Pero todas estas distintas expresiones de la razón son del mismo hombre en cuanto constituido para hacer acaecer la luminosidad significativa de la realidad y de sí mismo, en cuanto su perfección es ser la autoconciencia del cosmos y el co- responsable de la realización del bien en la historia. Por eso la razón es universitas , exigencia de unidad, no se conforma con la acumulación de fragmentos inconexos. 2) La palabra universidad implica, así, otra connotación: uni-versitas es hacia la totalidad de la verdad única (porque si hay dos o más, son todas parciales, irreales en cuanto a lo último y total), correspondiente a la pregunta de la razón por el significado último, total y exhaustivo de todo lo que se da –guste o no guste- en la existencia, sin cuya respuesta la vida queda suspendida en la incertidumbre global. En la incertidumbre el individuo busca algo aparte, que aluda al prestigio y al poder, donde agarrarse, para afirmarse a sí mismo ante lo incierto y ante la amenaza concepción de la razón y a su incidencia sobre la misión de la universidad, sino tan sólo a algunos textos, discursos y mensajes de Benedicto XVI. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad

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