Koinonía 2010-2011

Fecundación In-vitro: se unen los espermatozoides y los óvulos fuera del cuerpo de la mujer. Se incuban para permitir que ocurra 2. la fecundación y luego el embrión es transferido al útero para que ocurra la implantación. 3. Micro inyección Espermática: fuera del cuerpo de la mujer se inyecta un solo espermatozoide al óvulo, se incuba para que comience esa nueva vida y se implanta en el útero. Estos procedimientos incluyen la inducción de la ovulación, que es una súper ovulación controlada mediante tratamiento hormonal inyectable o por la combinación de medicamentos orales e inyectados. Se monitorea el progreso de la maduración de los óvulos utilizando el ultrasonido. Una vez están listos, se remueven los óvulos del ovario y se lleva a cabo el procedimiento de fertilización in-vitro o la inyección intracitoplasmática. Se cultivan los embriones y se almacenan. Es un proceso muy complejo, ya que no se remueven solo uno o dos óvulos, sino que la idea es estimular el sistema para poder recuperar de ocho a quince óvulos ya maduros. Entonces se tratan de fecundar todos estos óvulos. No se le van a implantar todos los óvulos fecundados a una mujer; algunos se implantan, mientras que otros se guardan y se almacenan congelados en tanques de nitrógeno líquido. Técnicamente, en esos tanques hay muchos seres humanos a los que se les congela el desarrollo, y se preservan ahí hasta que se vayan a usar. Este proceso es muy sacrificado para la mujer, ya que tiene que seguir en estricto orden la administración de los medicamentos, con el cumplimiento de horario, además que las mismas hormonas pueden causar efectos incómodos negativos o que el tratamiento no funcione. El negocio de la fertilización en vitro La fertilización in-vitro es un proceso costoso que va desde $10,000 a $30,000 dólares o más, dependiendo del grado de dificultad para que se logre el embarazo. El proceso conlleva la fecundación e implantación de varios embriones, el congelamiento de otros que sobran y hay la opción de terminar el embarazo múltiple (si ocurriera). Debido a que se introducen varios embriones, la probabilidad de que estos se implanten o se “peguen” al tejido y se logre el embarazo es de un 50%, y hay un 45% de probabilidad de que pueda ocurrir el nacimiento de ese bebé.