Koinonía 2012-2013

43 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr Una experiencia para sí mismo Por otra parte, también fue un año muy rico en voluntarios que llegan de todo el mundo para hacer una experiencia con nosotros. Siempre digo: quien quiera venir para Haití por un tiempo, no es para ayudar, porque con los muchachos haitianos podemos hacer todo lo que se necesita. Sino, quien quiera venir con nosotros, es para hacer una experiencia diferente en la vida para sí mismo. Con nosotros tenemos a Chris, que hace siete años llega dos veces por año. Significa que ha encontrado algo para su vida. En este año en particular también llegaron dos muchachas. Luego de haber estado dos años conmigo decidieron entrar a la fraternidad franciscana como misioneras y ahora se quedan en Haití hasta que el Obispo nos pida. Bueno, esta es mi experiencia, la experiencia más difícil que yo he hecho en mi vida después de Brasil y otros países. Sin embargo, siendo una experiencia tan verdadera y tan fuerte me obliga a ir hasta el fondo de la razón por la cual yo estoy en Haití estando frente al dolor del hombre, la muerte de los niños (cada día tenemos niños muertos). El otro día encontramos a una mujer muerta, con su bebé al lado gritando y llorando de hambre. Así que teníamos a este bebé prematuro y lo llevamos al hospital, porque necesitaba de maquinarias que le sostuvieran su vida. Al día siguiente el bebé estaba muerto, estaba muerto él y su madre. O sea, continuamente la realidad en Haití es un desafío para nosotros, como cada realidad del mundo es un desafío. Aquí, estudiar cada día en la universidad es un desafío. No es solo una tarea que tenemos que cumplir, para después empezar a vivir nuestra vida de médicos, abogados, profesores o lo que sea. El desafío es aquí y ahora. Un lugar de encuentro con Dios Cada realidad nos provoca ir hasta el fondo de nuestro corazón. Solo si llegamos al fondo de la experiencia podremos vivir cada circunstancia como hombres, abrazando toda la belleza

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=