Koinonía 2014-2015

35 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr un corazón sincero, y, movidos por la gracia, tratan a través de sus acciones de hacer Su voluntad, como la conocen a través de los dictados de su conciencia - ésos también podrán conseguir la salvación eterna” (Lumen Gentium, 16) El Catecismo de la Iglesia Católica también enseña en el # 1261: En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (Cf. 1Tim 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: “Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis” (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Este asunto fue de máxima importancia para el Papa Juan Pablo II, quien ya encomendó en octubre de 2004 al cardenal Ratzinger la creación de una comisión Teológica Internacional para profundizar en este tema. Esta comisión produjo el documento “La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautismo”. El Documento había sido discutido por la Comisión teológica internacional después de dos reuniones generales, en 2005 y 2006. Posteriormente, el Cardenal William Levada, presidente de la Comisión, con el “consentimiento” del Papa Benedicto XVI, aprobó la publicación del texto. El documento de 41 páginas que lleva por título «La esperanza de salvación para los niños que mueren sin el bautismo», confirma que los niños sin uso de razón que mueren sin ser bautizados tienen abiertas las puertas del Paraíso. El documento supera la concepción del limbo, que presentaba «una visión demasiado restrictiva de la salvación» y le dio paso a la tesis que subraya cómo la misericordia de Dios «quiere que todos

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