Koinonía 2014-2015

34 koinonía | anuario 2014-2015 ha vinculado la salvación al Sacramento del Bautismo, pero su intervención salvífica no queda reducida a los Sacramentos» (CIC #1257). ¿Qué significa esto? Que también puede haber salvación sin haber recibido el Bautismo. doctrina del limbo El limbo se convertía en una suerte de lugar donde reposaban las almas sin la presencia de Dios, sin sufrimiento, un estado de felicidad natural. Sin embargo, el limbo jamás ha sido reconocido como un dogma de fe, sino más bien como construcción de las discusiones teológicas desde antiguo para saber qué ocurría con aquellos justos que morían sin ser bautizados, y por lo tanto con pecado original, lo que les impedía acceder al cielo. El tema del limbo de los niños siempre tuvo una importancia enorme, sobre todo para los millones de padres de familia que veían morir a un hijo muy pequeño (antes o después de nacer) sin haberle podido ofrecer el don del bautismo. La doctrina del limbo había sido elaborada, durante siglos, a partir de una serie de verdades fundamentales de la fe católica, pero con conclusiones que no parecían suficientemente claras. La discusión fundamental era si los Niños, natos o nonatos, que mueren sin el bautismo de agua pueden o no llegar a la visión beatífica en el cielo. El dilema estaba en que en muchos casos la falta de bautismo no es por negligencia ni rechazo y, por otro lado, que de acuerdo a la voluntad salvífica universal de Dios, de alguna forma Él da a todas las personas la oportunidad de alcanzar el cielo. El Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmática sobre la Iglesia abordó este asunto diciendo: Aquellos que, sin tener culpa propia, no conocen el Evangelio de Cristo o de su Iglesia, pero que sin embargo buscan a Dios con

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