Koinonía 2015-2016

20 koinonía | anuario 2015-2016 en ventanales y techos, que recogen la luz mediterránea que confiere la máxima armonía. En el proyecto de las naves del templo Gaudí crea una nueva arquitectura al diseñar soluciones y formas para la estructura y distintos elementos (columnas y capiteles, bóvedas, ventanales y cubiertas), además de concretar un sistema modulado y proporciones. Gaudí buscaba para su arquitectura formas adecuadas en tamaño, diseño e inclinación para soportar el peso de los techos y las cubiertas siguiendo la fuerza de la gravedad. Escogía aquellas formas que se sustentaran de forma autónoma con el mínimo material y que no precisaran de otros elementos suplementarios de apoyo: por ello, definía como “muletas” los arbotantes y los contrafuertes de la arquitectura gótica y ese fue el motivo por el que utilizó en algunos edificios arcos parabólicos o en forma de catenaria que comunican directamente el peso al suelo. Por esta razón, cuando el conde Güell le encargó una iglesia para la Colonia textil que poseía en Santa Coloma de Cervelló, muy cerca de Barcelona, se planteó el reto de diseñar un edificio donde todos los elementos de apoyo (columnas, bóvedas y ventanales) adoptaran la forma y la inclinación más adecuadas y eficaces. Para lograrlo, ideó un sistema experimental de cálculo: una maqueta invertida de la que penden unos cordeles que sostienen unos sacos. Estos tenían el peso equivalente a las cubiertas y bóvedas de la iglesia y, puesto que el cálculo de un edificio de piedra y ladrillo es igual –pero inverso- al de un entramado de cordeles y tensión debido a unos pesos que penden de ellos, la inclinación y el entramado de los cordeles daban la inclinación y la forma justa de las columnas, cubiertas, bóvedas, fachada y ventanales para soportar el edificio a la perfección. Durante unos diez años, Gaudí trabajó en esta maqueta

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