Proyecto de unidad... | octubre 2020

Exalumno Pionero del mes Isabelino, pero ponceño de corazón, Este mes La Católica honra al Lcdo. José Enrique Ayoroa Santaliz como Pionero del Mes y quien se describe como “ponceño de corazón porque Ponce me conquistó desde el primer momento”. El destacado abogado, escritor, gestor cultural, activista y deportista estudió su Bachillerato en Artes y Humanidades con concentraciones en Ciencias Políticas y Filosofía, y además estudió Historia, Literatura, y Economía, entre otras tantas especialidades todas en la PUCPR. “Disfruté mucho más mis cuatro años de estudios de bachillerato, que los tres años en la Escuela de Derecho, para mi gusto las clases eran más amenas, más ricas, más variadas” expresó. A lo largo de sus cuatro años de estudios de bachillerato, Ayoroa Santaliz tuvo una actividad extracurricular impresionante. Entre los roles que asumió de 1957-1961 están el de director del periódico La Nao, director del anuario Agnus, presidente del Consejo de Estudiantes, presidente del Círculo Literario José de Diego, presidente del Club de Ciencias Políticas, presidente del Club de Filosofía, miembro del equipo Varsity de baloncesto. “Mi única tarea, mi única condición, era la de estudiante, y la disfruté plenamente, intensamente. Eso era lo único que estaba llamado a hacer”, explicó. De estos años como estudiante recuerda que muchas de las actividades sociales y recreativas se llevaban a “Mi única tarea, mi única condición, era la de estudiante, y la disfruté plenamente” El Lcdo. José Enrique Ayoroa Santaliz es el Pionero del Mes cabo en la Plazoleta Valdés. “Las actividades se celebraban en el primer piso del Edificio Valdés, que se dividía en oficinas administrativas en la parte posterior y salón de actos en la parte frontal, que hacía las veces de anfiteatro. El segundo piso, era Biblioteca. Para el 1957, año en el que llegué a la Universidad, el Edificio Valdés era uno de los tres edificios que existía en el campus, además de la Iglesia Santa María Reina” señaló Ayoroa Santaliz. En 1960 ingresó a la primera clase de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. “Quise, desde mi infancia ser abogado, pero tan pronto entré a la Escuela de Derecho me decepcioné porque encontré el estudio del Derecho muy árido. Me equivoqué, perseveré, porque a pesar de ello vivía la paradoja de que continuaba deseando ser abogado, si bien era un nicho bien estrecho, en el que se habían destacado varios de mis ídolos históricos en el Derecho Penal. Continué los estudios en Derecho, porque no quise defraudar a mi padre, quien siempre soñó calladamente con ser abogado, y de haberlo logrado, hubiera sido el mejor de su tiempo. La vida, tristemente, le negó esa oportunidad” rememoró. Ayoroa Santaliz recuerda a sus compañeros de clase, pero particularmente a dos que le impactaron. “Recuerdo que, sumadas la clase diurna y la nocturna, comenzamos Continúa en la siguiente página 32

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