El reto de educar para la vida moral

magna conferencia dictada por el dr. ángel galindo garcía pontificia universidad católica de puerto rico 8 1 0 . Recuperación de lo religioso El complejo laicista de la sociedad socialdemócrata moderna ha sido alimentado durante algún tiempo de transición por algunas instancias eclesiásticas. Ha existido y existe aún una mentalidad dentro de los católicos que intenta dejar libertad neutra a los hombres para escoger las propuestas cristianas sin llegar a invitar y animar parenéticamente (teología de la muerte de Dios). Se decía que los cristianos han de estar lejos de las realidades humanas. Se insistía en una autonomía neutra de las realidades terrenas, eliminado la colaboración natural existente entre lo religioso y lo humano. Esta ha sido utilizada manipuladamente por el complejo laicista para erradicar todo lo religioso de la vida humana. Frente a esto, está surgiendo en la situación actual la recuperación de lo religioso en varios niveles. Por una parte, lo religioso popular se ha potenciado tanto desde la estética inherente a la misma, manifestado en la recuperación de tradiciones populares y en el marco de la celebración y de las propuestas de creación de nuevos estilos, como desde la libertad de gestión concedida a las bases. Por otra parte, han aparecido grupos nuevos de cristianos a veces desde las raíces de movimientos antiguos (recuperación de las cofradías, devociones, simultaneando la actividad catequética y celebrativa con las manifestaciones externas del culto legado por la tradición), en otras ocasiones han surgido grupos nuevos que ayudan a la presentación y vivencia de la fe cristiana de las comunidades religiosas con inspiración en la vida de las primeras comunidades cristianas; en otras se manifiesta en el esfuerzo que desde las Conferencias Episcopales se ha hecho de recuperar movimientos de compromiso cristiano de las épocas de profunda inserción de los creyentes en el mundo. 2 0 . la auténtica interioridad religiosa Junto y frente al subjetivismo moral, los cristianos de esta generación tienen sed de interioridad. La falta de plazas en lugares de descanso espiritual, en hospedarías, monasterios, lugares de reposo, casas de ejercicios, etc. durante los últimos diez años, manifiesta la búsqueda y la sed del núcleo central que dé sentido a la vida de los hombres.