Primavera otoño 2020 (Año LXIII Núms. 122-123)

horizontes@pucpr.edu Año LXIV Núm. 124-125 horizontes PRIMAVERA / OTOÑO 2021 PUCPR 104 auto, se mueve la brisa, avanzan las manecillas del reloj, hay sonidos, pero ha desaparecido todo el mundo. Tanto las apariciones como las desapariciones son recursos de lo fantástico. En el caso típico, como sucede en El Milagro secreto , de Borges, el protagonista le pide a Dios que le conceda un año para finalizar su obra y hay detenimiento de toda actividad física. El condenado a fusilamiento, Jaromir Hladik, tuvo el plazo pedido, el cual se concretizá mentalmente entre la orden de ejecución y la ejecución. En este cuento el tiempo se detiene, la protagonista se levanta a las 3:45 AM y al regresar y acostarse, despierta de un sueño a las 3:45 AM. En otras palabras, el tiempo se detiene durante un día exacto, para el viaje astral, el cual aparentemente ha sido un sueño, en el cual se produce el efecto pragmático, el que el lector experimente la angustia, desesperación y el terror. También se crea la duda en el lector en cuanto a la ocurrencia de los hechos. Aunque se dice que despertó, sigue uno dudando, quizás con la protagonista, si en realidad soñó o experimentó el viaje astral. Por otra parte, con ese viaje o sueño presagia la muerte. La autora fusiona varios recursos fantásticos en el mismo cuento: el viaje astral, que aunque se haya producido en efecto o en sueño no deja de serlo, la desaparición de la gente, el ambiente de tensión, angustia y desesperación, el efecto pragmático, la duda en el lector y podemos inferir que también en la protagonista, la detención del tiempo y el presagio. En resumidas cuentas, Maldonado Colón hace gala de una sencilla complejidad técnica en la narrativa similar a la sencilla complejidad técnica de Julia de Burgos en la poesía. Un grito en la noche, el cuento más breve relata cómo una mujer ayuda a otra a escapar de su perseguidor nocturno. Es un cuento que también nos deja dudas en cuanto a los hechos, si en realidad sucedieron, los imaginó o soñó. Aunque no ocurren hechos extraordinarios o sobrenaturales, la duda experimentada, así como el ambiente de angustia y desesperación son recursos propios o frecuentes en la literatura fantástica. El envés de la frontera relata cómo la protagonista sobrepasa la barrera del sonido y llega a su lugar de trabajo para encontrarse en medio de un mundo igual pero diferente al suyo. En el mismo habitan seres como sombras al revés, es decir lumínicas, de un extraño fulgor. Hay también personas, en una mínima cantidad que interactúan con esos seres. Al llegar al edificio en que trabaja ve esos seres y se esconde temerosa. Reconoce uno de ellos que se parece al conserje y hacía movimientos parecidos al que este hacía durante la limpieza. Se va horrorizando con aquellos seres y las siluetas que parecían distorsiones del hombre. Recordó cuando decía no creer en fantasmas. Creyó tener problemas oftalmológicos y lo descartó. Se escondió, prefiriendo esperar hasta morir o que los paramédicos la rescataran y confirmaran que alucinaba. Al sentir que abrían una puerta y ver al fantasma que hacía los movimientos del conserje, salió corriendo entre las incandescentes figuras y atravesó la sala de espera. Mientras recuperaba el aliento, observó que en el parque al frente había personas en los bancos y paseando. Se le acercó alguien que le parecía conocida, pero que hacía tiempo había muerto. Sintió una mano sobre el hombro. Era

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