Primavera otoño 2020 (Año LXIII Núms. 122-123)

horizontes@pucpr.edu Año LXIV Núm. 124-125 horizontes PRIMAVERA / OTOÑO 2021 PUCPR 32 ejemplo, en El Decamerón , se hace referencia en los inicios de los relatos a los que les preceden para contrastarlos y realzar sus convergencias o divergencias. Esa técnica utilizada, el cuento dentro de otro cuento, que se ha utilizado desde la antigüedad ( Las mil y una noche , El Decamerón , El Conde Lucanor , etc.), como hemos destacado en este estudio, es el marco que más se utiliza en la literatura fantástica del siglo XIX. La vimos, entre otros trabajos ya estudiados, por ejemplo, en El astrólogo y la judía , Pájaro malo y El caso de Pepa . Las apariciones, como elemento fantástico, predominan en el libro. Este fenómeno se produce en seis de las siete narraciones. No obstante, las razones de estas responden a diferentes motivos. Cayetano Coll y Toste (1850-1930): Lo fantástico en la leyenda En la gran mayoría de las leyendas que escribió, encontramos acontecimientos extraordinarios o fantásticos, pero los explica en términos racionales. No obstante, hemos identificado once en las cuales no se da tal explicación y que, por lo tanto, se pueden clasificar, sin lugar a la mínima duda, como cabalmente fantásticos. Según el propio Coll y Toste, escribió noventa leyendas. 76 Las leyendas de Coll y Toste presentan diversos elementos de lo fantástico: apariciones, visiones, premoniciones, anticipaciones, presagios, transformaciones, locura, extraños resplandores, telepatía, invasión de la realidad por el sueño y situaciones extremas. En las mismas es fundamental el ambiente, por lo general enmarcado en un estricto realismo que 76 Cayetano Coll y Toste, Al lector, Leyendas Puertorriqueñas , San Juan: Editorial Santurce Printing Works, 1924, s. p. propicia la aparición de lo insólito, pero en ocasiones de tensión y/o terror. Las obras de Manuel Corchado y Juarbe y de Cayetano Coll y Toste presentan suficientes elementos como para ser clasificadas plenamente fantásticas. En la obra del primero hemos destacado las apariciones, tanto auditivas como visuales, la adivinación, las posesiones, la telequinesia, mundos alternos y viajes a otra dimensión. Tiene esta obra el mérito de ser el primer conjunto de literatura fantástica hispanoamericana. En la obra de Coll y Toste, destacamos también las apariciones, las visiones, anticipaciones, presagios, brotes extraños de flores, comportamientos misteriosos de aves, resplandores extraordinarios, transformaciones, la telepatía, la locura, la invasión de la realidad por parte del sueño y situaciones extremas. Coll y Toste, con La danza de los muertos, ha creado un relato digno de figurar al lado de las grandes producciones fantásticas como las de Poe. Conclusiones La crítica, en términos generales, ha negado infundadamente la existencia de la literatura fantástica en Puerto Rico. Ello es así puesto que, por ejemplo, Alejandro Tapia y Rivera publicó dos cuentos en que se indica explícitamente que son cuentos fantásticos. Éstos son Un alma en pena (1862) y El purgatorio de un ególatra ((1878). Además, en su cuarta conferencia sobre estética y literatura que dictó en el Ateneo en el 1876, Tapia nombra y caracteriza este tipo de literatura. Por otra parte, Francisco del Valle Atiles, en su extenso ensayo de 1887 El campesino puertorriqueño , hace referencia al elemento fantástico en los cuentos de los jíbaros. Cayetano Coll y Toste, también, en 1930, revalida lo fantástico en

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