La situación de los trabajadores en Puerto Rico durante la pandemia provocada por el COVID-19: precariedad, soledad laboral e intención de abandonar el empleo

168 pontificia universidad católica de puerto rico incurrir en costos adicionales relacionados con su trabajo, y quienes en muy raras ocasiones se sintieron acompañados por sus supervisores o por la organización para la cual laboraban. De forma similar, la fase cuantitativa de la investigación ofreció unos resultados en los que, tanto los empleados que laboraban presencialmente, como los que laboraban remotamente, indicaron que no recibían premios ni halagos por el desempeño excepcional de sus labores, que no se les reconocía el tiempo que llevaban laborando en la organización, que no se resaltaba a los que daban la milla extra en su trabajo, que no existían bonos por productividad, que su salario era insuficiente y que tenían constantes preocupaciones económicas. Cabe preguntarse entonces, ¿debe de causar extrañeza que los trabajadores estén abandonando sus empleos? Se entiende que los sectores industriales y gerenciales de la Isla deben superar el paradigma de la gerencia clásica que parece imperar en los mismos, en los cuales la producción era el centro de la actividad empresarial. Décadas de investigación y mejores prácticas en la Psicología Industrial-Organizacional y en la gerencia moderna, pueden aportar conocimientos muy profundos de cómo gerenciar una organización teniendo al ser humano como centro. De cómo lograr unas sinergias entre las necesidades de producción y de desarrollo humano. Del mismo modo, múltiples documentos emitidos por el magisterio de la Iglesia aportan valiosos postulados sobre cómo la organización del trabajo debe promover el desarrollo integral de los trabajadores. Los investigadores abogan por la promoción del concepto de organizaciones psicológicamente saludables, en las que el trabajador no se sienta objetivado ni abandonado por la organización para la cual trabaja. De modo que esto implica considerar aspectos de carácter más humano, como las emociones y las necesidades de las personas en el lugar de trabajo, para lo cual es necesario comenzar con estilos de liderazgo positivos que permeen comportamientos en los demás que, a largo plazo, se instauren como prácticas culturales que promuevan la salud y el bienestar de las personas. En este sentido, los investigadores reiteran su recomendación del estudio anterior (Vera et al., 2020) de adoptar un sistema de administración del talento humano basado en la gestión por competencias, principalmente en el sector público. En un sistema como este, aspectos tales como la preparación académica, experiencias,

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