¿Trabajo decente o precariedad laboral? Una aproximación a la situación de los trabajadores en Puerto Rico.

83 ¿trabajo decente o precariedad laboral? una aproximación a la situación de los trabajadores en puerto rico Otra recomendación pertinente sería promover una administración del talento humano basada en la gestión por competencias. Esto podría ser una ventaja para garantizar mejores condiciones laborales y asimismo alcanzar excelencia en el desempeño de las personas en su puesto de trabajo. Esta gestión por competencia requeriría que, previo al proceso de contratación, las descripciones de puesto fueran claras y específicas. De este modo, al considerar aspectos como preparación, experiencia, aptitudes y actitudes para el trabajo al que aspire el candidato, idealmente, estas deberían ir alineadas con las oportunidades y beneficios que la organización pudiera brindarles a sus colaboradores. Así, las oportunidades se basarían en aspectos como mejores compensaciones, posibilidades de acenso, formación y desarrollo, entre otros. No obstante, es importante reconocer que en este tipo de iniciativas la participación de la gerencia es fundamental, sobre todo, es posible cuando se cuenta con líderes que transformen, que crean en las personas y, al mismo tiempo, se interesen por el bienestar de todos sus colaboradores. Recomendable también es promulgar un sistema “inteligente” de remuneración. Esto implicaría que la organización, en primera instancia, conociera las necesidades de sus trabajadores y cuáles serían esos aspectos que lograrían, de alguna manera, satisfacer las necesidades de la mayoría, para luego generar planes estratégicos de cambio. Acorde con la realidad del país, actualmente la inmensa mayoría de los sistemas salariales en vigencia utilizan el puesto y las horas trabajadas como base para la paga a un trabajador. No obstante, existe una multiplicidad de sistemas de remuneración que valoran la educación continuada y las destrezas de los trabajadores, la productividad de los equipos de trabajo y la ejecución individual como base para diferenciales salariales y bonificaciones a los empleados. Esto conllevaría, claro está, la capacitación necesaria para la gerencia y para los oficiales de recursos humanos en estos sistemas. Simultáneamente deberían desarrollarse estrategias adecuadas de evaluación del desempeño y establecimiento de mejores sistemas de recursos humanos. La promoción y el fortalecimiento de sistemas de gerencia participativa y gerencia en equipos resultan también muy importantes. Los investigadores consideran que, por lo general, predominan entre los gerentes puertorriqueños los estilos gerenciales jerárquicos y