Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

38 actas del segundo congreso católicos y vida pública la solidaridad en el ambiente cristiano en Puerto Rico. Empecemos por nombrar, entre otros, a dos personalidades señeras de la historia del catolicismo puertorriqueño: el Beato Carlos Manuel Rodríguez y el Venerable Maestro Rafael Cordero Molina. El Papa Francisco le ha declarado Venerable en diciembre de 2013. Carlos Manuel nació en Caguas el 22 de noviembre de 1918. Murió el 13 de julio de 1963 en San Juan. Vivió 44 años […] Fue proclamado Venerable por el Papa Juan Pablo II el 7 de julio de 1997 y lo beatifica el 29 de abril de 2001. Dice el Padre José M. González Unzurrunzaga, su biógrafo: “Cuando Roma apruebe otro milagro, Carlos Manuel será declarado Santo” y añade sobre su trato con el prójimo: “Carlos veía a cada persona como si fuera la primera vez [libre de prejuicios], sin ningún mal recuerdo [ofensa, menosprecio], manteniendo una imagen tersa de cada uno. Para él, todo hombre o mujer era la persona más importante del mundo; o mejor, en cada persona veía aDios, redimida en la sangre de Cristo y miembro de su Cuerpo Místico. Siguiendo el consejo del Apóstol, a todos consideraba superiores […] Con Carlos todo el mundo podía conversar y abrirle el corazón. Atraía por el tema, la forma de exponerlo y el encanto personal. Nadie podía acercarse a un alma tan transparente que no mejorase, como se lee de Santa Catalina de Siena. Incluso los hermanos protestantes apreciaban su amistad. Así era Carlos Manuel: un hombre al servicio de Dios y del prójimo, por amor a Dios”. 18 El Venerable Maestro Rafael Cordero Molina nació el 24 de octubre de 1790 en San Juan. Murió el 5 de julio de 1868 en San Juan. Uno de sus biógrafos, el padre Oscar Rivera, Abad del Monasterio Benedictino San Antonio Abad, en Humacao señala sobre su dedicación y su servicio al prójimo, como apóstol de la solidaridad: “se consagró Rafael como maestro no sólo de los alumnos sino de todo un pueblo, maestro de la virtud cristiana: como el maestro como llamaron a su Señor. Era su persona, su paz, su amabilidad y humildad lo que haría de su escuela la escuela de la divina infancia. A aquella escuela acudían sobre todo 18 González Unzurrunzaga, P. José M. “Un acercamiento a la vida y espiritualidad del Beato Carlos Manuel Rodríguez”. Cf. El magnífico libro Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago. Místico y apóstol laico puertor- riqueño. San Juan: Editorial Plaza Mayor, 2008.

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