Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

83 razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común volver a semejante compromiso eran señaladas con tres elementos conectados entre sí: el descubrimiento del un hecho, tomar conciencia de que las tendencias por las que Italia está debilitada son propiamente las que “nacen del fondo de la negación del cristianismo” (n 4), de que no existe “neutralidad” en el plano de los valores y, por último, de que es necesario oponerse a un “modelo postiluminista de vida” (n. 4). b. ¿Es la esfera pública, concepto subyacente al título de nuestra sesión, y por supuesto del curso en el que nos encontramos, en esta hora, un ámbito de franca deliberación racional y un espacio pacífico de acuerdo de libre coacción o es todo lo contrario, un espacio de confrontación permanente y de combustión social y política? ¿Acaso el problema radica en la política, y en los procesos de relación entre la política y la sociedad? ¿Nos encontramos ante una política sin sociedad, o una sociedad sin política? Según Habermas, “la política se ha convertido en el código de un subsistema administrativo autosuficiente, hasta el punto de que la democracia corre el peligro de convertirse en una mera fachada que los organismo ejecutivos muestran a sus indefensos clientes”. Si los organizadores del curso nos han puesto el trípode de educación, medios de comunicación y leyes, nos están incitando a hablar de la política en estos campos. Ante la actual situación de escepticismo frente a las sensibilidades normativas y el poder legítimo de coacción, resurge la pregunta por lo político. Una pregunta que nos retrotrae al concepto de lo político que para algunos autores es un antídoto contra las tendencias despolitizadoras. Detrás del concepto de lo político, que está en el sustrato del trípode Educación, Medios de Comunicación y Leyes, se encuentra una

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