Homilía S.E.R. Oscar Cardenal Rodríguez Maradiaga

5 homilía de s.e.r. oscar cardenal rodríguez maradiaga misa de inicio de curso académico 2014 y para aquellos que quieran aprender. Y ahí está este hombre de Dios, Santo Tomás de Aquino, quien hizo fructificar en su vida el amor de tal manera que Dios le concede el don de la sabiduría en plenitud. Muchos piensan “la universidad es para cultivar las ciencias”. De acuerdo, es una de las finalidades de la universidad, “universitas”, la universalidad del conocimiento. Pero atención, nos dicen también los padres de la Iglesia “scientia ínfula”, si no está la ciencia guiada por la sabiduría entonces puede llevar a la soberbia, puede llevar al orgullo, puede llevar hasta a aquella tentación que es la primera del ser humano “seréis como dioses”, creerse dioses. El don de la sabiduría no es la simple ciencia. La sabiduría es el sentido de Dios en la propia vida. Es una palabra que deriva del latín “sapere” que quiere decir gustar, degustar. En la Biblia sabiduría no es equivalente simplemente a ciencia, sabiduría es encontrar el sabor de Dios en la vida. El sabor de Dios en lo que hacemos, el sabor de Dios en su palabra, el sabor de Dios en lo que aprendemos. Por consiguiente, es un ejercicio también de la mente, pero sobre todo del corazón. Educar no es como dije anteriormente, llenar la cabeza de ideas, educar es poder ir descubriendo este camino al cual estamos llamados, irlo descubriendo y realizando en el amor. Por eso, siempre es bueno que antes de comenzar los estudios nos cuestionemos cuáles son mis motivaciones. Porque cuando la persona no tiene unas motivaciones claras, nos dice la psicología que tiene éxitos muy limitados. Debemos tener muy claro el ideal que nos guía y, por consiguiente, cuáles son mis motivaciones, las motivaciones de una persona, de un joven estudiante. A veces yo tengo la ocasión de conversar con muchos estudiantes, ¿qué quieres ser?.., “yo quiero ser médico”… ¿por qué quieres ser médico?... “porque eso da dinero”… ¡vaya motivación!... pues vas a terminar en una caja fuerte. ¿Por qué no nos cuestionamos cuáles son nuestras motivaciones…? ¡Ah!, “a mí no me interesa estudiar, pero mis padres dicen que si no estudio pues no voy a ser nada y que me tengo que ir de la casa, por eso voy a estudiar”. Cuántas personas dicen... “yo estudio porque no hay otra cosa que hacer”… en fin, qué importante es cuestionarnos sobre nuestras motivaciones. ¿Para qué?.., para que siempre estemos guiados por motivaciones positivas en nuestra vida. Santo Tomás fue atraído por la ciencia de Dios, pero no simplemente como una alienación que se levantó de la tierra y vive a un nivel de levitación. Santo Tomás encontró la ciencia

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