Koinonía 2006-2007

Los Evangelios: ¿un testimonio creíble? 43 Pero lo más sorprendente es el final del Evangelio de Marcos. El capítulo 16 del Evangelio de Marcos, aclaro, tiene un añadido, unos cuantos versículos, del 9 al 20, que son un resumen de las apariciones, que han sido añadidos después. Esos versículos no son de Marcos. Por el estilo se ve con claridad que no son de este evangelista, lo cual no quiere decir que no sean canónicos. La Iglesia los ha tenido como canónicos e inspirados y así los mantenemos. Pero el Evangelio de Marcos acaba con estas palabras: “y saliendo huyeron del sepulcro pues tenían - estaban llenas, podríamos decir también - de temor y de temblor, y a nadie nada dijeron, pues estaban llenas de temor”. Así acaba el Evangelio; y la verdad es que esta afirmación que hace al final este Evangelio, es un poco curiosa porque según Marcos, las mujeres huyendo “nada dijeron” (tampoco hay ninguna razón, ya lo explicaremos, para huir del sepulcro); o sea, no dijeron nada a nadie de lo que allí había ocurrido. Sin embargo, esto contradice lo que sabemos por Mateo, por Lucas y por Juan, donde se afirma claramente que las mujeres fueron a anunciar lo que allí había sucedido a los apóstoles. ¿Por qué Marcos acaba así su Evangelio? No deja de ser sorprendente. Los exegetas han intentado encontrar una razón y aquí se ha dicho de todo; desde que está presente el famoso secreto mesiánico - que no tiene mucho sentido - a querer decir, que también las mujeres fallaron como fallaron los apóstoles, lo cual tampoco tiene mucho sentido, porque históricamente no fue así. Según la interpretación o la hipótesis de solución que nosotros ofrecemos, el problema está en las dos últimas palabras griegas. Ya es curioso que acabe el libro con una partícula causativa εφοβουντο γάρ. Nosotros suponemos que estas dos palabras son traducción de otras dos palabras arameas que tienen que expresar esta partícula causal γάρ y este verbo pasivo “estaban llenas de temor”. El problema es que en arameo las partículas –en realidad sucede en toda lengua- no siempre tienen un solo significado. El campo semántico es bastante amplio y las partículas arameas causativas normalmente están formadas de una preposición y otra partícula que funciona a menudo como relativo. Si tenemos en cuenta cómo se dice “por qué, a causa de” en arameo, tendríamos un conjunto de dos palabras arameas que también puede significar “sin que”. Pero el problema viene fundamentalmente del verbo “temer”. En arameo el verbo es una de las cosas más complicadas y no es igual que nuestro verbo. No tiene las mismas modalidades ni los mismos tiempos. Lo que importa aquí es notar sobre todo que el verbo arameo tiene forma normal, forma intensiva, forma causativa. Del paso de la forma normal a la forma intensiva el verbo cambia de significado.

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