Koinonía 2008-2009

80 sistema cosmológico científico. Y los mismos sabios han sido invitados a estar abiertos al absoluto de Dios y el sentido de la creación ” 66 . 3.- De cómo armonizar la creación y la evolución. Las verdades nunca se contradicen ni se excluyen; se iluminan, se interpretan y se complementan. Este es el caso de la creación y de la evolución. Veamos entonces cómo se pueden armonizar. El proceso evolutivo no es más que la manera de llevarse a cabo el crecimiento del efecto inicial de la creación. Darwin se percató claramente de la grave cuestión, e incluso columbró la luz que podría clarificarla. El texto del Génesis, entendido en aquel tiempo de manera literal, cerraba toda puerta que pudiera solucionar el grave problema. Escribe en una carta dirigida a Asa Gray: “Personalmente, por supuesto, me preocupa mucho la selección natural, pero creo que eso carece de importancia comparado con la cuestión de creación o modificación” 67 . Su formación teológica, recibida en Cambrige, le permitía ver con claridad solar la dificultad insalvable que entraña conciliar la mutación de las especies con el relato bíblico de la creación, tal como entonces se entendía: literalmente. Dios creó todas las especies en el principio, según hemos expuesto anteriormente. Asimismo vislumbró también la luz de la solución. La misma narración bíblica del Génesis le insinúa cómo Dios llevó a cabo el crecimiento de su obra inicial. Dios culmina su obra inicial valiéndose del suelo de la tierra y de las aguas de los mares. De éstas se originan los peces; del suelo de la tierra brotan hierba, árboles, animales, y hasta el mismo hombre. Escribe Darwin: “Pero nunca, ni en mi sueño más disparatado, espero más que poder mostrar que la cuestión de la inmutabilidad de las especies tiene dos aspectos: el que se refiere a si las especies son creadas directamente o por leyes intermedias, como la de la vida y la muerte de los individuos ” 68 . Después de este preámbulo, pasamos a determinar cómo es posible armonizar la acción creadora de Dios con la teoría de la evolución 66 “La investigación científica de los Sabios al servicio del hombre, de su cultura, de su elevación moral y espiritual”, Discurso del Santo Padre a la Academia Pontificia de las Ciencias, 28 de octubre de 1986. L’Osservatore romano, ed. en lengua española, 16 de noviembre, 1986, p. 15, n. 4. 67 Autobiografía, ed. cit., II, p.363 o 351-352. 68 Autobiografía, ed. cit., II, p. 276. De cómo armonizar el relato bíblico de la creación con la teoría evolucionista

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