Koinonía 2014-2015

32 koinonía | anuario 2014-2015 a procesar, el no hablar del dolor no hace que desaparezca. Por el contrario, puede hacer las cosas más difíciles. En un momento dado yo sentí que si no sacaba de mi mente y mi corazón los pensamientos y sentimientos que tenía, iba a hacer implosión, me iba a destruir de adentro hacia afuera. Y empecé a dejar fluir todo lo que estaba sintiendo, escribiendo, reflexionando, orando y finalmente hablando. Otra razón para romper el silencio es que aunque a veces evitamos compartir nuestro dolor por no querer generar lástima de la gente, realmente lo que recibimos es algo totalmente distinto. Según he ido informando la noticia lo que he recibido ha sido apoyo, compasión, empatía y reciprocidad. Al abrir mi corazón y compartir mi dolor, muchas personas que conozco hace mucho tiempo me compartieron sus propias experiencias de pérdidas prenatales y perinatales. Historias que hasta ese momento desconocía en muchos casos. Y en ese momento en que uno siente que no va a poder seguir adelante con su vida, esos testimonios me dieron la esperanza de que sí es posible continuar. Y esa es otra razón valiosa para romper el silencio, porque tal vez el compartir nuestra historia le dé la esperanza a otros que pasen por lo mismo, de que es posible continuar aún en medio del dolor. Además de poder compartir las cosas que nos han ayudado en el proceso de aceptación, que tal vez puedan ayudarles a ellos también. La corta vida de Christopher y su inesperada partida han dejado una huella imborrable en nuestro corazón. El tener un hijo te cambia la vida, el perder un hijo te transforma a ti. Y es a través de esa huella que ha dejado en nuestro corazón que Christopher ha hecho su aportación a este mundo. Así que por último, pero no menos importante, otra razón de romper el silencio es permitir que nuestro pequeñín deje su huella en este mundo. Él no tendrá la oportunidad de mejorar el mundo con su forma de ser ni por sus aportaciones personales, pero sí a través del cambio que generó en nosotros. Gracias a Dios, a través de Christopher, apreciamos