Koinonía 2014-2015

59 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr Aun así, maestras como Estrella Luna en la Escuela Rosa Zayas en Naranjito presentó un poemario escrito por sus estudiantes de segundo grado, apoyado por el Pen Club de Puerto Rico; y estudiantes de escuelas elementales de Bayamón esta mañana construyeron casas al estilo del siglo 19 en el Cuartel de Ballajá con el auspicio de la Oficina Estatal de Conservación Histórica; de la misma manera que la maestra Marie Cabrera, en la escuela Mariano Abril, de Guaynabo comenzó en su escuela un proyecto de transformación educativa desde la escuela pública, apoyado por la Asociación de Maestros; y los estudiantes de Pedro Sánchez en Guayanilla hicieron una campaña de concienciación de cáncer. Es que los maestros se dieron cuenta que es necesario trabajar por una pedagogía de la esperanza. La esperanza, que no es utopía, sino ideal que convertimos en realidad, es lo que nos queda para seguir transformando las percepciones. Contrario a la generalidad de la percepción, existen en muchas escuelas maestras y maestros que exhiben características fundamentales de la pedagogía: compromiso, creación, innovación, flexibilidad, empatía y amor. La revolución educativa desde la escuela pública es un proyecto que iniciamos hace poco tiempo en respuesta a la propuesta de privatizar el SistemaEducativoPúblico. Solo laescuelapúblicapuede transformarse desde sus maestros y sus comunidades educativas. Ante los retos a los que nos enfrentamos, en círculos de diálogo muchas maestras y maestros han reafirmado su compromiso, su deseo y su interés en colaborar para hacer transformaciones que sean reales y que partan de los intereses de todas y todos. Hoy nos hacemos eco de las palabras de Fernando Sabater, quien en su libro, El Valor de Educar (1997) dice que: “quien sienta repugnancia ante el optimismo, que deje de enseñar y que no pretenda pensar en qué consiste la educación. Porque educar es creer en la perfectibilidad humana, en la capacidad innata de aprender. Con verdadero pesimismo puede hablarse en contra de la educación pero el optimismo es imprescindible para