Primavera otoño 2020 (Año LXIII Núms. 122-123)

horizontes@pucpr.edu Año LXIV Núm. 124-125 horizontes PRIMAVERA / OTOÑO 2021 PUCPR 101 Evidencia que el hombre en sí mismo, y en su mayoría, es incapaz de lograr la verdadera solidaridad, la justicia y la equidad, en tanto no reconozca la mujer como un ser con los mismos derechos y la misma capacidad para contribuir con sus ideas y esfuerzos a una verdadera humanidad y convivencia. Viene a cuentas el epígrafe de Einstein. Este genio visionario establece el qué, pero no el porqué. Desde su perspectiva femenina, la autora expone admirablemente ese porqué. La barcarola es un conmovedor cuento en el que se trata de cómo una mujer va perdiendo eventualmente la memoria y su vínculo con la realidad. Aquí se trata de ese fenómeno moderno que cada día parece acrecentarse. Una mañana, un marido despierta a su esposa de un hermoso sueño en cual se encontraba ella en un bosque bailando al son de un vals. Lo tararea, baila y simula dirigir una orquesta. Casi enloquece al marido con el tarareo. Ella tuvo que callar, pero no dejó de balancearse como si bailara. Desde entonces, la mujer empezó a sonreír inexpresivamente. Luego, no encontraba las cosas en la casa. Un día iba a salir en piyamas y tacos para el trabajo. Empezó a desempeñarse deficientemente en sus labores profesionales. La llevaron al médico, quien recomendó el retiro. El marido se dedicó a cuidarla. Por medio de un amigo identificó el vals del sueño, La Barcarola, de Ofenbraun y se la grabó en un MP3, para que todos los días ella la escuchara, lo cual hacía sonreída. Por las noches, el marido imagina que se interna en los bosques de Viena a bailar y teme que aborde la barcarola que la espera para su viaje definitivo (como diría Juan Ramón Jiménez). Ojalá tiene como epígrafe una estrofa de la canción Cuando nazcas , de Mocedades y con otra estrofa de la misma canción finaliza. Este cuento está ambientado dentro del misterio, las desapariciones, la soledad, el terror y la angustia, recursos propios de lo fantástico. En cierta medida, aunque es muy diferente en su desarrollo nos recuerda el cuento Casa tomada , de Julio Cortázar, más que nada por la ambientación y el efecto pragmático que nos menciona Todorov como caracterizador de lo fantástico. Trata de una mujer que vive prácticamente encerrada en su casa, sola y muy temerosa. Se ha convertido en vigilante nocturna, a través de las ventanas de su casa, de lo que ocurre, o más bien lo que no ocurre en las calles. La protagonista observa que cada vez va desapareciendo la gente y las calles están más vacías, así como los negocios y los establecimientos públicos y privados. Con el inicio de las desapariciones todo se ha estancado. Quería tener hijos y no los tuvo. Su marido se fue con otra que los podía tener. Su único remedio era protegerse de la soledad. El pueblo parece un pueblo fantasma que nos evoca el centro de Río Piedras, especialmente los fines de semana. Decide no continuar con el terror de las desapariciones de todas las noches y buscar a los desparecidos. Una mañana, cierra la casa para no mirar atrás y se va cantando la canción de Mocedades para buscar la vida en otra parte. Ho capito che ti amo trata de un cantante que se suicida luego de competir en el festival San Remo en el 1967, en el cual esperaba triunfar con la canción más hermosa de amor

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