Primavera otoño 2020 (Año LXIII Núms. 122-123)

horizontes@pucpr.edu Año LXIV Núm. 124-125 horizontes PRIMAVERA / OTOÑO 2021 PUCPR 14 consciente o inconscientemente, que muchos afirmen que el compromiso debe de ser pleno y consciente, que se exija que e1 creador se identifique y que, además, sea activista, son otras cuestiones, pero de por sí la creación es siempre compromiso. mayo-julio 1975. [Revisión del ensayo publicado en la revista Creación, arte y letras , vol. 1, no. 3, julio 1975, p. 3-6. Entendemos que tiene actualmente tanta o más vigencia que en la época en que se publicó originalmente.] “EN UNA EXTRAÑA CIUDAD” Dr. Ángel Manuel Encarnación Abogado y Profesor Universitario En una extraña ciudad (Los Libros de la Iguana, 2019) de Héctor J. Martell es una colección de más de treinta cuentos breves. La brevedad no reduce la densidad de la acción ni la complejidad sicológica de los personajes, quienes luchan por convencerse de que sus leyendas, falsedades y mentiras sobre la gran ciudad pueden ser superadas. La soledad y el aislamiento es la mayor definición de hombres y mujeres que, aun compartiendo los mismos conflictos, no logran encontrarse. Todo es inmenso e insuperable como la ciudad; lo son las ratas, los insectos y la basura. Ante este mundo reprochable los seres viven aislados y unos en contra de los otros apartados en “carnaval” (“Feo, feo, feo…”, p. 19). La violencia es el intercambio social que une a hispanos, negros y blancos, dados al robo, el saqueo y la violencia (“El carterazo”, p. 21). El individualismo arropa todo, la familia, el matrimonio, la educación, la amistad. Es un modo de ser que aísla más los seres apegándolos a conductas, vicios, pasatiempos sin los cuales no podrían vivir. La violencia contra el hispano es una de esas conductas como le sucedió al personaje que estaba leyendo un periódico en el tren con una pierna cruzada sobre la otra y la cartera de una vieja desatenta se engancha en su pierna. Ella lo acusa de querer robarle la cartera, le entra a carterazos y los pasajeros negros comienzan a golpearlo a puñetazos. Si luce como hispano es un ladrón. Es ley. La mentalidad de la gran ciudad se describe meritoriamente en uno de los mejor desarrollados cuentos; “I’m Sorry”, p. 49-52. I’m Sorry parece ser la frase mágica. Todo se resuelve con ella. Pueden atropellar a alguien, lo pueden pisotear, escupir, lo que sea, y esto se compensa con el I’m Sorry. Si al menos lo dijeran con un poco de sentido o con algo de emoción, pero lo dicen

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