Revista Horizontes: primavera/otoño 2017 | Año LX Núms. 116-117

29 población. Es importante que, a través del proceso, el estudiante gane control de la toma de decisiones, responsabilidades y establecimiento de metas. Además, los autores indicaron que el programa debe ajustarse a las necesidades del estudiante, la familia y la comunidad. Whitney y Maxwell (1996) llevaron a cabo un estudio sobre el proceso de la transición con varios estudiantes. Encontraron que existen diferencias significativas entre los padres de jóvenes con necesidades especiales vs. los padres de jóvenes sin impedimentos y sus experiencias sobre la transición de sus hijos y su planificación. Estos encontraron diferencias entre la satisfacción y la visión del futuro de sus hijos. Miner y Bates (1997) señalaron que la planificación debe estar centrada en la persona. Los autores señalan que, estadísticamente, existe una diferencia significativa a favor de la planificación centrada en la persona, especialmente con la participación y satisfacción de los padres. Para ese mismo año, Grigal, Test, Beatties y Word (1997) señalaron que la planificación del proceso de transición y sus resultados no debe estar basada únicamente en un impedimento específico, debe basarse en los intereses del joven. Por otro lado, Reyes (2000) realizó una investigación con el propósito de estudiar si los logros que obtienen los egresados de un sistema educativo son importantes para determinar si la educación está alcanzando los objetivos hacia la cual ha sido orientada. Se encontró que el 70% de los egresados continuó estudios, el 15% estaba trabajando y el otro 15% permaneció desempleado. Al investigarse las experiencias laborales de la muestra se encontró que un porcentaje mayor nunca había trabajado. Los servicios educativos que recibieron los egresados influyeron significativamente en que los egresados continuaran sus estudios. La excepcionalidad y el tipo de escuela a la cual asistieron influyeron significativamente en que los egresados finalizaran los servicios provistos por el Programa de Educación Especial. Marco Teórico Se utilizó el marco teórico de transición de Kohler y el marco teórico psicosocial de Erickson. Teoría de Transición La taxonomía para la programación de la transición, un modelo de planificación, organización y evaluación, servicios y programas de transición de Kohler (1996). La autora destaca la importancia de la planificación centrada en el estudiante que debe comenzar a los catorce (14) años, tiempo para hacer evaluaciones pertinentes que ayuden, según la necesidad y el interés del estudiante, a la redacción de metas y objetivos post- secundarios. Según la autora, se han investigado las prácticas de enseñanza secundaria que ayudan a mejorar los resultados posteriores de los estudiantes con necesidades excepcionales (Kohler, 1998). Estas prácticas están organizadas según las cinco categorías en la taxonomía para la programación de transición (Kohler, 1996) y forman una base para el desarrollo de habilidades relacionadas con la transición de la escuela a la vida adulta del estudiante de nivel superior. Estas cinco categorías son: planificación basada en el estudiante, experiencias, desarrollo del estudiante, colaboración interagencial, participación de la familia y políticas y programa de servicios estructurados. Teoría psicosocial La presente investigación también utilizó como marco teórico la teoría psicosocial de Erickson (1959). Erickson en su Teoría del Desarrollo Psicosocial, ofreció valiosas aportaciones al desarrollo psicosocial de los niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales de menor reto. De igual importancia indicó que todo ser humano se enfrenta a las mismas etapas de desarrollo y que cada individuo es capaz de sobrevivir a una diversidad de ambientes y situaciones de conflictos o crisis en cada fase de su vida. Según Erickson, los jóvenes desde los 14 años pueden superarse si las condiciones ambientales, sociales y culturales no se lo impiden, y de esta forma ocurre el desarrollo de la maduración de sus facultades psicológicas. La teoría psicosocial de Erickson se relaciona con el proceso de transición de jóvenes con necesidades especiales debido a que el desarrollo es momento crucial en la adolescencia; esta etapa es importante desde la perspectiva del desarrollo y configuración de la personalidad pues en ella se definen aspectos de gran importancia para la vida futura. En ese momento de la transición hacia los roles del adulto, el adolescente lucha por lograr un sentido de identidad. Erikson definió el sentido de identidad del yo como “la captación del hecho de que existe una mismidad y continuidad en los métodos sintetizadores del yo, el estilo de la individualidad de uno, y ése es el estilo que coincide con la mismidad y la continuidad del significado de uno para los otros significativos en la comunidad inmediata”. La tarea es encontrar una respuesta a la pregunta ¿Quién soy?, que es agradable para el individuo y los demás. La adolescencia es actualmente una etapa de aplazamiento, un tiempo en el que se dispone de una capacidad física y cognitiva muy próximas a las de un adulto, pero en el que no se asumen todavía las responsabilidades propias de dicha edad (trabajo, familia...), según Erikson. Marco Conceptual La teoría de transición de Kohler (1996) así como la teoría psicosocial de Erickson (1959) aplican a la presente investigación debido a que se enfocan en las diferentes habilidades para razonar y esto puede ayudar a los estudiantes a enfrentar de manera distinta la incertidumbre que se les presenta ante la vida. Es necesario que la educación se enfoque en diversas áreas, ya que una educación limitada a un área puede restringir el desarrollo intelectual potencial de las personas. Los retos sociales e intelectuales del proceso de transición a la vida adulta conducen a un crecimiento moral y

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