Revista Horizontes: primavera/otoño 2017 | Año LX Núms. 116-117

47 Ley Núm. 149 de 15 de julio 1999, conocida como la Ley Orgánica del Departamento de Educación Pública de Puerto Rico, que esté física y mentalmente capacitado para desempeñar las funciones esenciales. Con la meta de establecer si existía relación significativa entre las capacidades de la inteligencia emocional y los factores del desempeño laboral de los directores escolares fue que se realizó la siguiente investigación. Esta fue fundamentada en las teorías de las Capacidades de la Inteligencia Emocional de Goleman (2010) y la Teoría de los Factores del Desempeño Laboral de Chiavenato (2000). Diseño e instrumentación Esta investigación siguió un paradigma mixto (cuantitativo / descriptivo-correlacional y cualitativo / fenomenológico) con una muestra de cinco (5) directores y 120 maestros de escuelas superiores públicas urbanas del distrito escolar de Ponce, Puerto Rico, a los que se les administró el instrumento Las Capacidades de la Inteligencia Emocional (Báez, 2009) y los Factores del Desempeño Laboral del Director Escolar (Zayas, 2009), adaptado por el investigador (versión para el director y versión para el maestro). El análisis estadístico consistió de estadísticas descriptivas, porcentajes, la prueba U de Mann-Whitney para determinar diferencias y la prueba de Rho de Spearman para dar respuesta a las preguntas de investigación y comprobar las hipótesis de estudio. El análisis de sugerencias y comentarios fue mediante los pasos para análisis cualitativo de contenido de Hubberman y Miles (1994, citados por Mertens, 1998). Discusión de los hallazgos Luego de recopilados los datos y analizados los mismos , y tomando en consideración las premisas de la inteligencia emocional y las capacidades que representan cada una, se puede observar que los directores presentaron mayor índice en la regulación emocional y en el desarrollo de habilidades socioemocionales , según su percepción. Estos resultados coincidieron con la percepción de los maestros hacia los directores escolares en términos de que, para los primeros, el desarrollo de habilidades socio-emocionales y la capacidad de regulación emocional fueron también la de mayor puntuación. Entre todas las áreas la que exhibió mayor debilidad respecto a las capacidades de la inteligencia emocional fue habilidades de supervivencia y bienestar emocional , según ambas percepciones. Por otro lado, tomando en consideración las premisas del desempeño laboral y los factores que representan cada una, se puede observar que los directores presentaron un mayor índice en el operativo, según su percepción. Estos resultados no coincidieron con la percepción de los maestros hacia los directores escolares en términos de que, para estos, el actitudinal fue el predominante. El área que exhibió mayor debilidad respecto a los factores del desempeño laboral fue el actitudinal, según la percepción del director escolar, mientras que, según la percepción del maestro fue el área operativa . Según los resultados, con relación a cómo los directores clasificaron su inteligencia emocional, se mostraron como una balanceada. Esto sugiere entonces, según Salovey y Sluyter (1997), que estos directores escolares se sienten más satisfechos y eficaces en sus vidas; que presentan características de adaptabilidad social, y un buen manejo en sus emociones. Sin embargo, los maestros se inclinaron a una clasificación neutral respecto a la misma, y existió un número de estos (29.2%) que consideró que el director tiene una inteligencia emocional desbalanceada. Según los resultados, con relación a cómo los directores clasificaron su desempeño laboral, se mostraron como uno aceptable. Esto sugiere entonces, según Soto Vidal (2012), que estos directores son más eficaces y eficientes en su entorno laboral; que cumplen con las metas y los objetivos de la organización, y que pueden a su vez, mantener un trato cordial con otros individuos. Sin embargo, los maestros se inclinaron a una clasificación neutral respecto al mismo, y existió un número de estos (14.2%) que consideró que el director tiene un desempeño inaceptable. Para establecer la diferencia entre la percepción de los directores de las escuelas públicas urbanas de la Región Educativa de Ponce y la percepción de los maestros respecto a las capacidades de la inteligencia emocional se llevó a cabo una prueba no-paramétrica para dos muestras independientes. Los resultados de la prueba no fueron significativos, U de Mann-Whitney (N = 125) = 207, p = .241 > .05. Por tanto, no existió diferencia significativa entre la percepción de los directores de las escuelas superiores públicas urbanas de la Región Educativa de Ponce y la percepción de los maestros respecto a las capacidades de la inteligencia emocional. Para establecer la diferencia entre la percepción de los directores de las escuelas públicas urbanas de la Región Educativa de Ponce y la percepción de los maestros respecto al desempeño laboral se llevó a cabo la misma prueba no- paramétrica. Los resultados de la prueba no fueron significativos, U de Mann-Whitney (N = 125) = 174.5, p = .114 > .05. Por tanto, no existió diferencia significativa entre la percepción de los directores de las escuelas públicas urbanas de la Región Educativa de Ponce y la percepción de los maestros respecto a los factores del desempeño laboral. Finalmente, para establecer la magnitud de la relación entre las capacidades de la inteligencia emocional y los factores del desempeño laboral en los directores de las escuelas superiores públicas urbanas de la Región Educativa de Ponce, Puerto Rico, según su percepción y la de los maestros que supervisa se realizó la prueba correlacional de Rho de Spearman. La primera prueba obtuvo un coeficiente de 0.359, según la percepción de los directores, siendo la misma no significativa: Spearman (N = 5) = 0.359, p = .553, según la percepción de los directores. Este valor de p, si se compara a una significancia de 0.05 ( p > 0.05) indica que no se rechaza la hipótesis nula. Por tanto, no existió una relación significativa entre las capacidades de la inteligencia emocional y los factores