Revista Horizontes: primavera/otoño 2017 | Año LX Núms. 116-117

50 alumnos un aprendizaje activo al construir su propia comprensión del material a estudiar. De acuerdo a Gros y Silva (2005) el rol del docente en la educación a distancia es de tutor y facilitador. Éste debe estar preparado para generar diálogos efectivos entre los estudiantes con el fin de que puedan desarrollar comunidades de aprendizaje que sirvan para la construcción de conocimiento colaborativo (Gros & Silva, 2005). Por consiguiente, Yang y Cornelious (2005) dicen que el rol del instructor virtual es seleccionar la información adecuada para la consideración de los estudiantes, proveer preguntas que promuevan el pensamiento crítico y facilitar las discusiones entre éstos. El profesor es un guía del alumno, al facilitar el uso de recursos, herramientas y actividades necesarias para la exploración y elaboración de nuevos conocimientos y destrezas (Salinas, 2004). Según señalan Resop, Vandenhouten, Gallagher-Lepak, y Ralston-Berg (2012) los docentes deben trabajar con los diseñadores instruccionales o por sí mismos para crear actividades de aprendizaje, diseñar avalúo y desarrollar el contenido de los materiales del curso virtual. Para estos autores, es necesario el uso de las nuevas tecnologías para desarrollar el curso, actividades y formas de comunicaciones sincrónicas y asincrónicas. Éstos recomiendan que los docentes deben desarrollar las destrezas para manejar herramientas de aprendizaje, tales como: (a) wikis, (b) medios sociales, y (c) simulaciones virtuales como parte de las tecnologías que pueden utilizar en la aplicación de los conceptos del curso que ayuden a motivar a los estudiantes. Campos, Brenes y Solano (2010) reconocen que las competencias y las funciones de los docentes son importantes en la educación en línea, ya que el rol de facilitador implica un cambio en el rol del docente comparado con la educación tradicional. Desarrollo Profesional de Docentes que Enseñan en Entornos Virtuales La transición de la enseñanza tradicional a la enseñanza en línea presenta desafíos para los docentes y las instituciones educativas (Batesteza & Patetta, 2004). Por tal razón, muchas instituciones de educación superior adiestran a los docentes en el manejo de tecnología para que integren la misma al salón de clases tradicional y al entorno virtual (Efaw, 2005). Inciarte (2008) reconoce que, dada la importancia de la integración de la tecnología y su uso educativo, es necesario investigar la formación inicial y continua del profesorado. Por lo tanto, Frese (2006) considera que es importante el apoyo que le brinde la institución a los docentes en el diseño e implementación de cursos de educación a distancia. Según Pankowski (2004) los docentes que enseñan en línea necesitan entrenamiento. No obstante, también indica que el tipo más común de entrenamiento que reciben se relaciona con el manejo de sistemas de gestión de aprendizaje. Esta autora dice que los docentes necesitan desarrollo profesional para aprender técnicas pedagógicas efectivas para entornos virtuales y estrategias didácticas que funcionen en los ambientes a distancia. Por otra parte, Inciarte (2008) reconoce que el docente debe tener conocimiento de aspectos tecnológicos. Según señala Inciarte (2008) “El conocimiento permite al docente el poder evaluar y utilizar la tecnología en los entornos virtuales o como una herramienta o recurso efectiva y eficazmente para hacer mas interactivo sus cursos y el desarrollo de las competencias (conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes) de los estudiantes”. (p. 21) Taylor y McQuiggan (2008) mencionan que las destrezas pedagógicas y tecnológicas son necesarias para que los docentes sean exitosos como educadores en línea. Por otra parte, Romero (2004) en su disertación doctoral, señala que el profesor universitario, constituye una figura determinante en la educación, por lo tanto, las universidades deben brindar la formación adecuada a sus docentes. Más aún, el avance tecnológico integrado en la educación, exige que los docentes dominen competencias tecnológicas (Molina & Molina, 2002). No obstante, además de conocimiento en tecnología, es importante que los docentes conozcan los aspectos relacionados con los contenidos, estrategias didácticas y el diseño instruccional de cursos en entornos virtuales (Molina & Molina, 2002). A tales efectos, varias investigaciones realizadas están relacionadas con el desarrollo de cursos de mejoramiento profesional para docentes que enseñan en línea (Clay, 1999; Cormons, Lado, Rosario & Dámaso, 2005; Yang & Cornelious, 2005; Campos et al., 2010). Entre éstas, un estudio realizado por Pankowski (2004) llevó a cabo una encuesta a 35 docentes que enseñaban cursos subgraduados de matemática en línea. El estudio fue utilizado para formular recomendaciones relacionadas con el desarrollo profesional de docentes que enseñan cursos a distancia. Según Pankowski (2004) el entrenamiento de los profesores que enseñan en línea debe contener cuatro componentes: (a) entrenamiento técnico, (b) entrenamiento pedagógico, (c) mentoría, y (d) actividades en un curso en línea. Por su parte, Kraus (2003) considera que parte del entrenamiento pedagógico o técnico debe ser enseñado en línea para que los docentes adquieran la experiencia de estudiar a distancia. En este sentido, se debe tener presente, que la capacitación de los docentes puede llevarse a cabo a través de un sistema a distancia en el cual los docentes puedan vivir la experiencia de ser alumnos en esta modalidad de aprendizaje (Kraus, 2003).

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