Revista Horizontes: primavera/otoño 2017 | Año LX Núms. 116-117

72 españoles en sus años de catequesis; esta décima viajó a tierras borinqueñas probablemente hace casi doscientos años. De hecho, es la oración de cierre del Rosario entre muchos de los fieles devotos de Yauco. Y, como muchas de las oraciones estudiadas en el texto que nos ocupa, ha sufrido cambios y adaptaciones al nuevo entorno geográfico y espiritual. En Yauco, a la décima original, se le ha añadido la siguiente copla: “Échanos tu bendición / todas las horas del día / y también las de la noche, / Virgen Sagrada María”. Algunos rezadores incluso añaden un pareado adicional: “Y si en algo te ofendimos, / ¡perdónanos Madre Mía!” La confirmación literaria del singular aprecio de los yaucanos para esta hermosa oración, la ofrece el poeta y sacerdote Juan Vicente Rivera Viera. Este hijo del pueblo del buen café, uno de los más importantes exponentes de la poesía de tema religioso en el modernismo puertorriqueño, publicó en 1949 una hermosa glosa a partir de la décima que Sanlúcar registrara en 1847 en España. La recreación poética de Rivera Viera termina así: No me dejes, madre mía, no me dejes a mi suerte, líbrame Tú de la muerte en la hora de mi agonía; madre buena, madre pía acuérdate de tu Cruz y extiéndeme Tú la luz, ¡no me dejes, Madre mía! (Rivera Viera, 1988, p. 316) Entre los estudiosos de la poesía puertorriqueña que se ocupan de la vertiente espiritual-religiosa, el Padre Santaella destaca en el capítulo antes aludido a Cesáreo Rosa-Nieves, quien en su libro La poesía en Puerto Rico (1943) afirma que “no hemos tenido poesía mística sino solamente religiosa, o sea, el motivo eclesiástico como tema literario”, que sólo el Padre Juan V. Rivera Viera, ya en el siglo XX, había hecho del tema religioso una especialidad en su obra. “Que los demás poetas”, continúa citando a Rosa-Nieves, “han ido al motivo por mera curiosidad estética o de manera esporádica”. Más adelante, nuestro antólogo concluirá que es “en la poesía popular oral donde se encuentra el arsenal de poesía religiosa”. (Santaella, 2017, p. 55) Ante las aseveraciones de Cesáreo Rosa-Nieves, sugiero que para repensar nuestra experiencia literaria hasta los inicios del siglo XX, en lo referente a la temática religiosa- espiritual, acercarnos nuevamente a poetas como Alejandro Tapia y Rivera, José Gautier Benítez, Lola Rodríguez de Tió, Fidela Matheu y Adrián, José “Momo” Mercado, José de Diego Martínez y José P.H. Hernández entre otros. Ante la aseveración del Rev. Padre Esteban Santaella, repetimos con Madrina Casilda y Manuel Fernández Juncos: Las cuentas de este rosario son balas de artillería. Que todo el infierno tiemble en diciendo: ¡Ave María! ¡Ave María sin pecado concebida! Amén. Notas bibliográficas Abbad y Lasierra, Í. (1782). Historia geográfica, civil y natural de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico . San Juan, Doce Calles/Historiador Oficial de Puerto Rico, 2002. Cadilla de Martínez, M. (1933). La poesía popular en Puerto Rico . San Juan, PR: Sociedad Histórica de Puerto Rico, 1999. Rivera Rivera, E. (1981). La poesía puertorriqueña antes de 1843 . San Juan, PR: Instituto de Cultura Puertorriqueña. Rivera Viera, J. V. (1988). Obra literaria del Padre Juan Vicente Rivera Viera . San Juan, Instituto de Cultura Puertorriqueña. Rosa-Nieves, C. (1969). La poesía en Puerto Rico . San Juan, Editorial Edil, Inc. Santaella, E. (2017). Oraciones en verso . Ponce, MBPublishers, edición del autor. Vidal, T. (2003). La Monserrate negra con el Niño blanco: una modalidad iconografía puertorriqueña . San Juan, Ediciones Alba. Zayas Micheli, Luis O. (1990). Catolicismo popular en Puerto Rico . Ponce, edición del autor.

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