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pontificia universidad católica de puerto rico
costeras, laboraba en la ciudad capital junto a los comerciantes y la
soldadesca; sembraba y tejía, lavaba, cocinaba, cosechaba, educaba niños,
bailaba en las fiestas, rezaba en las misas y velorios, participaba en la vida
económica, social y religiosa de su pueblo. Para el siglo XVIII se hablaba
de los criollos, los nacidos y criados en Puerto Rico. Los indios fueron
exterminados como grupo, pero su estirpe se unió a los negros y blancos
creando el mestizaje. (Picó, 1983).
Si su familia se dedicaba al contrabando, la mujer taína iba de noche
con un “jacho” encendido para ayudar a traer los bienes que llegaban
por las costas. Por el contrario, si era hija de militares, vivía cerca de
las guarniciones y ayudaba en la cocina y la lavandería. A su vez, si era
esposa de campesino, trabajaba la tierra.
Por otro lado, las implicaciones de la invasión norteamericana en
el 1898 aportaron serias transformaciones económicas que directa
o indirectamente se visualizaron en los movimientos sociales de los
puertorriqueños (Azize, 1994). La caña de azúcar se convirtió en el
producto principal, respondiendo a las necesidades del mercado de
Estados Unidos. Las mujeres pobres y trabajadoras acogieron con pasión
la organización obrera cuya guía ideológica principal era el socialismo
libertario o anarquismo, que concedía en esencia la igualdad a la mujer.
Así se agruparon en uniones domésticas, costureras y despalilladoras de
tabaco. Subieron por primera vez a la tribuna obrera en 1901, para agitar
a las obreras en nombre de la bandera del trabajo organizado.
Para comienzos del siglo XX, Puerto Rico desarrolló un proyecto
económico de proletarización acelerado, el cual determinaba la forma en
que las mujeres se incorporaban al mundo del trabajo. Las mujeres fueron
empleadas por las industrias para realizar los trabajos inferiores, o sea al
bordado y la costura. A su vez, en el campo profesional se destacaron
como enfermeras y maestras, pero dentro de un marco maternal. En
la industria del tabaco se dedicaron al despalillado, una ocupación cuyo
salario era muy bajo. El feminismo en Puerto Rico, sin embargo, tuvo sus
orígenes en el siglo XIX, influenciado por el liberalismo y el movimiento
feminista español.
Por lo tanto, todos los sectores reconocieron la importancia de
la educación de la mujer y desde el siglo XIX se fundaron escuelas, se