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su empleabilidad. La garantía de estabilidad laboral ha posibilitado una
estabilidad laboral en las organizaciones y en el núcleo familiar. Es la
salud de la mujer pieza clave para lograr a su vez la salud de la familia. Por
tal razón, el acceso de la mujer y su familia a mejores servicios de salud y
nutrición se convierte en asuntos medulares en nuestra sociedad actual.
Sobre este particular, la mayor parte de las culturas, en la medida en
que se trata de organizaciones patriarcales, identifican la feminidad con la
maternidad. El desarrollo de las llamadas ciencias sociales, ha puesto de
manifiesto que la ecuación
“mujer =madre”
no responda a ninguna esencia
sino que, lejos de ello, sea un conjunto de representaciones producidas
por la cultura. Según Tubert (1996), el feminismo ha generado tres tipos
de propuestas para abordar la maternidad:
1. El rechazo a la identificación de lo femenino con lo materno
condujo a la afirmación de una existencia de mujer con exclusión
del papel de madre.
2. La voluntad de asumir la capacidad generadora del cuerpo
femenino propuso una desvalorización de la maternidad,
alterada en lo imaginario por la desvalorización en la práctica
social, excluida del espacio público y desalojada de lo simbólico a
lo que pasó a considerar como una fuente de placer, conocimiento
y poder específicamente femeninos.
3. Desde el punto de vista constructivista no interesa tanto el
cuestionamiento de unas representaciones que distorsionarían
lo que la mujer es o no le harían justicia, puesto que es imposible
acceder a lo que es más allá de la representación que pretende
dar cuenta de ello. Lo que se propone es el análisis de la
construcción de las representaciones mismas y el proceso por el
que ellas crean o configuran la realidad.
En otras palabras, la maternidad es un conjunto de fenómenos de
una gran complejidad que, sumado a la reproducción de los cuerpos como
hecho biológico, integra otras dimensiones tales como las condiciones
sociales, económicas y políticas. Son estas dimensiones las que configuran
la funciónmaterna: la división sexual del trabajo, la concepción, gestación,
parto y lactancia ocupan exclusivamente la crianza de los niños. Por lo
que, estas tareas no son reconocidas en lo que se conoce como trabajo
social. Las representaciones o figuras de la maternidad, lejos de ser un