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la convocatoria de una semilla:
fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico
calidad de vida disminuida del quehacer de pueblo se está haciendo
realidad. Es un deber moral y político encontrar nortes de superación.
Lo hemos hecho antes. Puerto Rico como pueblo ha crecido ante la
ampliación de consensos mínimos por la gran mayoría de su gente.
Ambos pueblos, Estados Unidos y Puerto Rico, deben reconocer que
las grandes amistades se nutren del reconocimiento y el respeto de las
diferencias básicas.
El respeto de los adversarios es indispensable para poder convivir.
Para los independentistas, el
status
es su expresión de
«la libertad»; la
afirmación de nuestra cultura y la «soberanía» de tomar decisiones sin
otro límite que lo nuestro. Para los estadistas, el
status
es la expresión
de la «igualdad, la seguridad», de un
status
permanente y la participación
en las decisiones que nos afectan. Para los autonomistas, la política es
la búsqueda de la «afirmación puertorriqueña y las anchas libertades»
de movimiento y las oportunidades que brinda la relación con Estados
Unidos.
Permítanme concluir con una reflexión personal. Luis Muñoz Marín
dirigió a Puerto Rico por más tiempo que ningún otro líder en nuestra
historia. En su último gran discurso en 1973, refleja su entendimiento
de las esencias de nuestros fundamentos y dinámicas:
El status político es para servirle a la calidad de vida que el pueblo de
Puerto Rico quiera crear para sí mismo. Esto, tan ampliamente repetidas
veces olvidado, está en las tres aportaciones básicas que le he podido
hacer a mi pueblo. Y estoy convencido que el ELA, aún como está ahora,
y más aún al llegar –en el tiempo que se tome– a su máximo desarrollo
dentro de la unión permanente con Estados Unidos es el único status
bajo el cual se pueden realizar los ideales de justicia y civilización de que
hemos estado hablando. El status político, repitámoslo una vez más,
repitámoslo una y cien veces, es para servirle a esos ideales humanos,
no para desviar al pueblo del camino de realizarlos, no para bloquear y
destruir ese camino.
El pueblo de Puerto Rico quiere la unión permanente con los Estados
Unidos. Lo ha demostrado consistentemente. Pero la quiere con el mayor
ejercicio de su autoridad sobre sí mismo que sea compatible con esa
unión. Oigo hablar de que si se aprietan o se aflojan lazos entre Puerto