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viva la universidad | carta a sarita
lcdo. héctor luis acevedo
haber un punto o una destreza donde aspires a ser el mejor.
No importa lo que sea, pero que sea.
La tercera misión de la universidad es la investigación.
Mediante ella se buscan nuevos conocimientos, nuevos
descubrimientos, nuevos intentos con losque se forjannuevos
inventos. El rigor del método científico es comprobar la tesis
con el trabajo de campo. El cambiante mundo moderno, con
la intensidad sin igual en los cambios y en la universalidad
de la información, abre campos nunca sospechados para el
universitario. Aprovecha esa oportunidad e ingresa en el
mundo de la investigación.
Finalmente, y quizás antes que todo, universidad es
encontrarte a ti mismo. Universitario sin valores, es
fraude con título. Este siglo de frecuentes manifestaciones
totalitarias ha padecido, como ningún otro, de lo que es la
arrogancia del conocimiento, sin tolerancia y el poder del
poder. Que sus lecciones no se sumerjan en el olvido para
que no se repitan sus holocaustos.
consideración final
Vivimos en nuestro mundo y en nuestro tiempo. Tú eres
tú y tu circunstancia. Puerto Rico ha vivido la Universidad.
Ella ha sido la mano amiga del pobre para liberar con
sus profesiones la limitada existencia de sus haberes. La
universidad ha ayudado a crear una sola sociedad, donde no
importa tu credo, tu condición social o económica o de donde
vengas. Sólo importa el equipaje que llevas dentro y en qué
rumbo caminas.
No dejes que nada ni nadie decida por ti. La épica
universitaria recoge hechos que son parte de tu haber: la
confrontación de un Rector con los poderes públicos que le
retiraron su confianza ante su defensa de la autonomía de
la universidad; el intento de la opinión pública de limitar
la libertad de cátedra, de un profesor por sus creencias
políticas minoritarias; la confrontación de un gobernante