misa celebrada por ser mons. roberto octavio gonzález nieves, ofm
arzobispo metropolitano de san juan de puerto rico | parroquia santa teresita, santurce
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de cada gobierno no deben ser únicamente las personas
que ejercen el poder o administran los bienes y recursos
públicos, o los jefes de gabinete, sino que lo novedoso
también ha de ser sus respuestas a los problemas
más apremiantes y los métodos para implantar sus
propuestas.
8. Mañana se asumen las riendas para gobernar a un
Puerto Rico aterrorizado y que no deja de horrorizarse
no solo por la alta criminalidad sino por la atrocidad
de los mismos: padres asesinando hijos, hijos
asesinando padres, vecinos asesinándose, balaceras en
conciertos, centros comerciales, carreteras, galleras y
estacionamientos.
9. Mañana se comienza a gobernar a un Puerto Rico
sumido en una crisis económica que data de años,
de cuatrienios y en medio de una crisis financiera
internacional. Pero esta crisis hunde sus raíces en una
crisis más preocupante aún: la crisis espiritual, la crisis
de valores, crisis de fe, crisis de respeto y tolerancia.
Crisis que tiene efectos serios y enormes sobre nuestras
vidas como lo son problemas sociales, de desempleo,
emigración, corrupción y sobre todo, tiene un efecto en
los más pobres, débiles y marginados.
10. Y, no como un consuelo o motivo de resignación,
sino como motivo de alegría y orgullo sano, Señor
Gobernador Electo, más importante aún, mañana
recibe las riendas para gobernar a un Puerto Rico
heredero de una tradición de más de 500 años de fe
cristiana, fe que nos impulsa al amor, a la misericordia,
a la solidaridad, al bien común, al respeto a la dignidad
humana y que resalta el valor de la vida en todas sus
etapas de la existencia humana. En Puerto Rico al día
de hoy, y como dice un eslogan de reciente acuño, “los
buenos somos más”.
11. Son más los puertorriqueños y puertorriqueñas que
aman la vida que los que la quitan; son más los padres
y madres responsables, amorosos y sacrificados que los
padres y madres que maltratan a sus hijos e hijas; son
más los jóvenes que sienten deseo de educarse y de
prosperar que los que desertan las escuelas; son más,