la comunicación de la verdad hoy
pontificia universidad católica de puerto rico
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El Papa introduce la Encíclica con estas palabras que claramente
establecen a Dios como fuente y fundamento de la verdad, cuya
luz ilumina al hombre “creado a su imagen y semejanza”. Pero
conocedor de las dificultades de seguir la verdad, añade: “Mas esta
obediencia no siempre es fácil. Debido al misterioso pecado del
principio, cometido por instigación de Satanás, que es ‘mentiroso y
padre de la mentira’ (
Jn.
8,44), el hombre es tentado continuamente
a apartar su mirada del Dios único y verdadero y dirigirla a los
ídolos, cambiando la verdad de Dios por la mentira (
Rom.
1,23), de
esta manera su capacidad de conocer la verdad queda ofuscada y
debilitada su voluntad para someterse a ella. Y así, abandonándose
al relativismo y al escepticismo, busca una libertad ilusoria fuera de
la verdad misma”.
Quiero leerles también los testimonios de dos autores modernos,
referentes a la dificultad que encuentra hoy la comunicación de la
verdad:
“La verdad, en palabras del Licenciado Sergio Cecchi, es ‘la
cenicienta de la comunicación’, eso es la verdad, la olvidada en
la telaraña de la comunicación, o mejor dicho, de ‘la pseudo
comunicación’. ¿Quién se preocupa por la verdad cuando los
hombres opinan en favor o en contra de una cuestión? Pueden
mucho más los intereses económicos y comerciales, ideológicos
y políticos o simplemente el prestigio de parte y la terquedad”
“Y, sin embargo, la verdad está en la base de la auténtica
comunicación. Sin la verdad, - concluye el autor,- se cortan
todos los puentes de la comunicación y prevalecen la fuerza,
la presión, el dinero, las ‘mordidas’. La verdad, en cambio,
garantiza nuestra comunicación con las cosas y con los demás.
Si no hay verdad, el pensamiento no aterriza, vaga en el vacío y
las palabras son sonidos engañosos o sin sentido”
El Cardenal Antonio Cañizares, en una intervención que tuvo en
la Universidad Católica de Ávila, España, en el curso de verano
organizado sobre el tema “Verdad y Medios de Comunicación”,
hace una afirmación muy similar a la del Lic. Cecchi cuando dice:
“Nuestra sociedad tiene una grandísima deuda con la verdad. Sufre
bajo el poder dominante del relativismo que es, sin duda, un cáncer
de nuestra cultura y nuestra sociedad. Hay ausencia de libertad, a
pesar de todas las apariencias en contrario; sobran sucedáneos de
la libertad. Todo ello porque se falta a la verdad, porque se trata de
domeñar la verdad y servirse de ella en lugar de servirla, porque se
manipula la realidad, porque se la pone al servicio de intereses y
poderes.” Estas dos citas coinciden en que hablar de la verdad en el
ámbito de la comunicación, no es un terreno fácil. Sencillamente