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la comunicación de la verdad hoy

pontificia universidad católica de puerto rico

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cuando se vive rodeado de un mundo de mentira. Recuerden que

hoy impera el relativismo y es muy fácil dejarse arrastrar por las

fuertes olas de la moda relativista.

Lealtad, objetividad, claridad, honradez, rectitud y veracidad,

son algunas de las cualidades que deben acompañar a cualquier

información que se precie de ser justa y verdadera. El fraude y el

engaño quedan excluidos de una comunicación seria y objetiva, a

la que todo ser humano tiene derecho en virtud de su dignidad de

persona.

honrar la verdad:

Honrar la verdad con firmeza, valor y el conocimiento de quien

posee fuertes convicciones.

Honrar significa dar razón de uno mismo, de sus afirmaciones,

conformidad de lo que pensamos o sentimos con lo que hacemos,

de las ideas con las acciones. Realizar en nosotros la verdad que

somos. Cada persona debe honrar el ser que es, la verdad que es y

ser coherente consigo misma. Ser coherente supone vivir la propia

autenticidad, haciendo de la verdad la ley de la conducta personal. Si

uno vive la verdad, dirá espontáneamente la verdad.

Pueden aparecer pseudo razones que traten de alejar la verdad. El

respeto humano, el qué dirán, puede desviar de la verdad. Temores

a la incomprensión y a la crítica igualmente pueden influir

negativamente.

La franqueza, la sinceridad son cualidades que se complementan con

la verdad. Es como unir el aspecto objetivo (la verdad) y el aspecto

subjetivo (la sinceridad).

Pero la verdad debe ser dicha con amor y por amor.

Existe el peligro de decir la verdad sin amor, por debilidad. La

verdad sin amor desune, separa y divide.

decir la verdad:

Dar testimonio de la verdad, decir la verdad, significa que la palabra

está en sintonía con el pensamiento. Es lo que se llama veracidad.

San Pablo exhortaba, y exhorta, a decirse unos a otros la verdad:

“Por eso no más mentiras: que todos digan la verdad a su prójimo”

(

Ef.

4,25). Pero siempre usando la prudencia que es el auriga de las

virtudes, la que mantiene el justo equilibrio entre los extremos, el

exceso y la deficiencia.