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viva la universidad | carta a sarita
lcdo. héctor luis acevedo
aprender Derecho, pues esta cualidad no es provincia y
parcela de Puerto Rico y occidente.
Así, partimos hacia tierras lejanas y visitamos
a Mohandas Gandhi.
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Este abogado de profesión y
revolucionario por convicción nos legó su mensaje de que
el hombre tiene más control sobre los medios que usa que
sobre los fines que persigue. O sea que el gran reto es perfilar
medios que no violen los principios y valores de la persona.
Y si alguno es intrínsecamente inmoral, existe el derecho y
el deber de desobedecer esa ley y asumir la totalidad de sus
consecuencias sin violencia hacia los demás.
Como abogados, muchas veces pensamos que van
existir encrucijadas entre los fines de ganar un caso y los
medios para lograrlo y que ahí es que se necesita la brújula
de los principios y de nuestros maestros.
Viajamos entonces a Alemania, donde llegamos, a
través del Juez Rigau, quien nos dejó en la puerta de un
antiguo oficial naval de nombre Martin Niemoller, que se
convirtió en ministro luterano, y nos recordó de inmediato
que no había tiempo que perder en aprender de la historia.
Nos relató que, cuando Hitler empezó a perseguir minorías,
él no se sintió aludido, pues él no era parte de ellas. Primero,
vino por los comunistas, pero, como él no era comunista, no
dijo nada. Luego vinieron por los judíos, pero, como él no
era judío, no dijo nada y luego vinieron por él, pero ya no
4 MOHANDAS GANDHI, DEMOCRACY REAL AND DECEPTIVE 37-38 (1961)
They say means are, after all, means. I would say means are, after all, everything.
As the means, so the end. There is no wall of separation between the means and
the end. Indeed the creator has given us control (and that to very limited) over
means, not over ends. Realization of the goals is in exact proportion to that of
the means.
Véase además
su autobiografía, THE STORY OF MY EXPERIMENTS WITH
TRUTH 470 (1957): “It is only when a person has thus obeyed the laws of
society scrupulously that he is in position to judge as to which particular rules
are good and just and which are unjust and iniquitous.”