108
pontificia universidad católica de puerto rico
del concepto
liderato gris
ante la ética de la responsabilidad.
180
En un
ejemplar esfuerzo para el País, la Constitución fue aprobada por los tres
partidos que participaron en su redacción, y se produjo una votación final
de 88 votos en favor y 3 en contra.
181
Luego de aprobada la Constitución por el Pueblo de Puerto Rico, el
Congreso insistió en enmendar tres aspectos del proyecto: primero,
eliminar la sección 20 de la Carta de Derechos; segundo, alterar la sección
5 del mismo artículo; y tercero, lo dispuesto en el artículo VII, referente
al proceso de enmiendas de la Constitución. Esta última enmienda puso
en peligro su aceptación por el liderato puertorriqueño y requirió una
retractación a un lenguaje no ofensivo.
182
Así fue como el pueblo de Puerto Rico logró su Constitución: contra
viento y marea. Durante esos cincuenta años, ese documento presidió
uno de los desarrollos económicos más espectaculares del siglo XX y
abrió oportunidades de progreso, paz y crecimiento personal a gran
parte de la población. A lo largo de esos años el ingreso se multiplicó
sobrepasando los $8,000 de ingreso anual por persona. A su vez ocurrían
otros desarrollos que los impactaban.
ElGobiernoestadounidense y sudinámica con los estadosha evolucionado
radicalmente durante los últimos sesenta años de la Constitución del ELA,
y el poder central del Gobierno federal ha ido creciendo con vertiginosidad
mediante leyes que reglamentan desde la salud, la actividad criminal, el
180 Muñoz Marín,
Memorias
,
VIII
,
supra,
pp. 130-131. En estas últimas expresa lo siguiente: «Heroísmo Gris.
Durante las discusiones del Comité, Tugwell había hecho un señalamiento que invita a consideraciones
angustiosas. Había dicho que yo estaba consciente de la necesidad de la continuada ayuda económica federal
y que esto me hacía difícil, por impolítico, hacer demostraciones de ‘displeasure’. En esa apreciación de
Tugwell reside el conflicto y el tormento entre la conciencia patriótica y el orgullo patrio. Es un dilema
dentro del cual se debate el liderato responsable de Puerto Rico que lo lleva a optar entre el heroísmo gris o
la indignación estéril. En el mejor de los casos se decide por un heroísmo ‘innapoleónico’, ’inbolivariano’ que
tiene que manifestarse ante un auditorio más de palco que de gallinero».
181 Los delegados del Partido Estadista Héctor González Blanes y Ramón Llobet y el socialista Mario Orsini
fueron los únicos votos en contra. El delegado del Partido Estadista Ramiro Colón estaba fuera de Puerto
Rico. Véanse el
Diario de Sesiones de la Convención Constituyente
,
supra,
p. 2367; y Muñoz Marín,
Memorias,
supra,
p. 304.
182 Una enmienda en el Senado federal por intereses mezquinos obligaría a que futuras enmiendas a la
Constitución fueran aprobadas por el Congreso, lo cual destruiría el concepto de soberanía compartida y
gobierno propio, convirtiéndola en otra ley orgánica. Ante la confrontación, Muñoz prevaleció en este punto.
Véanse: Luis Muñoz Marín,
Memorias
,
supra,
pp. 306-307; Antonio Fernós Isern,
El Estado Libre Asociado de
Puerto Rico
,
supra,
pp. 174-177; y José Trías Monge,
Historia constitucional de Puerto Rico, Tomo III
,
supra,
pp.
301-310. El Pueblo validó las enmiendas en un referéndum celebrado junto a las elecciones de 1952. Véase:
Carlos R. Zapata Oliveras,
Luis Muñoz Marín, Estados Unidos y el establecimiento del Estado Libre Asociado de
Puerto Rico (1946-1952)
,
supra
, pp. 436-489.