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pontificia universidad católica de puerto rico
En 1803 la población en España era de 10,351,000 personas, de las cuales
400,000 pertenecían a la nobleza y 200,000 al clero. De 1833 a 1892 hubo
75 gobiernos, de los cuales 68 ejercieron el poder por menos de dos años.
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La pérdida del Imperio, la pobreza y la inestabilidad política invitaron a la
migración. De esa forja se nutrió el siglo XIX puertorriqueño.
El reinado español se vio forzado en dos ocasiones –en 1820 y 1836–
a restaurar temporalmente la Constitución de Cádiz, permitiendo la
representación de puertorriqueños en las Cortes en tanto obtenían
nuevamente el poder absoluto. En 1825 reinstalaron las facultades
omnímodas.
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Puerto Rico tuvo representación en las Cortes durante
los periodos de: 1812-1814, 1820-1823, 1834, 1836, 1869-1876, 1876-
1881y 1881-1898.
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En dichos periodos, no se restituyeron todas las
garantías de la Constitución de 1812, lo que solo se logró con la Carta
Autonómica de 1897.
Es preciso considerar que lo descrito en los documentos no siempre se
reflejaba en la realidad política en Puerto Rico. Trías Monge cita, con
su acostumbrada agudeza al detalle, al presbítero Varela diciendo: «Las
Leyes desgraciadamente se humedecen, se debilitan y aun se borran,
atravesando el inmenso océano, y a ellas se sustituye la voluntad del
hombre, tanto más terrible cuanto más se complace en los primeros
ensayos del poder arbitrario, o de su antigua y consolidada impunidad».
46
En España, así como en Puerto Rico, ocurrió una revolución en septiembre
de 1868: la de España puso fin al reinado de Isabel II y se aprobó una
constitución el 1
º
de junio de 1869 con la «menor cantidad de rey posible».
En Puerto Rico el Grito de Lares, proclamando la independencia, fue
sofocado aunque provocó la mayor cantidad de muertos en incidente
alguno en nuestra historia.
47
El 10 de octubre de 1868 aconteció el Grito
de Yara, suceso que inició la lucha armada por la independencia de Cuba.
La represión en Puerto Rico se extendió no solo a los revolucionarios, sino
a los liberales, causándole el destierro a una buena parte de su liderato.
43
Íd., p. 38.
44
Íd., pp. 40 y 46.
45
Íd., p. 51.
46 Íd., p. 40.
47
Francisco Scarano,
Puerto Rico:
cinco siglos de historia
,
supra
, pp. 349-357.