43
la convocatoria de una semilla:
fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico
En los años 1865-1870 en Puerto Rico había cerca de 40,000 esclavos, de
los cuales 27,000 se dedicaban al trabajo doméstico y 13,000, a labores
agrícolas. Esto contrastaba con Cuba, donde había cerca de 400,000
esclavos, y su vinculación a la producción agrícola era muy directa.
60
Eso
explica, en parte, las reacciones divergentes del liderato criollo en ambas
islas aparte de los compromisos ideológicos.
La guerra civil estadounidense, la Decimotercera Enmienda de la
Constitución de los Estados Unidos y las presiones del presidente Lincoln
al Gobierno español influenciaron de una manera u otra en el tema de
la esclavitud. El 10 de mayo de 1870 Baldorioty de Castro, Padial y
Castelar presentaron un proyecto para abolir la esclavitud en Puerto Rico
con indemnización a los dueños. Fue con el advenimiento de la Primera
República española en febrero de 1873, cuando al fin tomó realidad la
propuesta abolicionista. En el año que duró ese régimen se destacó esta
obra de justicia.
La Ley que abolía la esclavitud se aprobó el 22 de marzo de 1873 con
indemnización para los dueños y con el mandato de que los libertos
contrataran con sus poseedores o con otras personas por un tiempo no
menor de tres años.
61
Esa fue la transacción con las fuerzas opositoras.
Entre los incidentes de significado fundacional está el siguiente: cuando
Román Baldorioty de Castro participó de las Cortes españolas como
delegado de Puerto Rico, se suscitó un debate histórico en el año 1870
entre el diputado Navarro y él, que lo relata la poetisa Elsa Tió:
Navarro afirmó: ‘que era inaceptable que los esclavos alcanzaran la
condición de hombres libres por vagos y por poseer instintos salvajes’.
Entonces el diputado Navarro miró hacia un lado, y señaló a Baldorioty
mientras decía en tono sarcástico: ‘Aquí llega el diputado de la Antilla,
hasta el ambiente de la Cámara se obscurece, como duelo de lo que aquí
está pasando’, haciendo alusión al color oscuro de la piel de Baldorioty.
La respuesta de Baldorioty transformó la humillación en asombro y
admiración al contestar: ‘
Los que nieguen la libertad del esclavo, los que se
complacen en remachar sus cadenas, podrán tener una piel muy blanca, pero
sus conciencias sonmás negras que la piel del etíope a quien se niegan a redimir.
60 Carmelo Delgado Cintrón,
Historia constitucional de Puerto Rico,
Tomo I
,
supra
, pp. 330; y Arturo Morales
Carrión,
El centenario de la abolición de la esclavitud, supra
, p. 468.
61 Carmelo Delgado Cintrón,
Historia constitucional de Puerto Rico
,
Tomo II
,
supra
, pp. 74-75.