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la convocatoria de una semilla:
fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico
creara una alianza o entendido con las fuerzas políticas de España. De esa
manera, cuando se lograra el poder por un aliado habría espacio para la
autonomía, respecto de las prioridades de Puerto Rico y la esperanza para
gobiernos electos y administrados por puertorriqueños. Es menester
señalar que el término
autonómico
ofendía al liderato español, pues lo
interpretaba como si fuese un peldaño a la independencia.
En marzo de 1881, Muñoz Rivera se expresó en contra de la anexión a
Estados Unidos, del separatismo y de la autonomía clásica y apoyó «la
descentralización, a que aspiramos hoy, y que obtendremos al cabo sin
necesidad de colosales sacrificios, siempre que sepamos avanzar en firme
y desdeñar todo romanticismo estéril».
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El otro gran líder autonomista fue José Celso Barbosa. Cuando joven
había querido estudiar Medicina, pero en España no admitían negros en
esa profesión. Sin embargo, logró sus deseos de convertirse en médico
en la Universidad de Michigan. Cuando regresó a Puerto Rico impulsó
sus ideas propias de un gobierno republicano en España y autonómico en
Puerto Rico. Luego del cambio de soberanía, luchó por integrar a Puerto
Rico en los Estados Unidos.
75
74
Luis Muñoz Rivera, «Los remedios del mal II», citado en José Calderón Rivera,
La pluma como arma: La
construcción de la identidad puertorriqueña de Luis Muñoz Rivera
,
supra
, p. 124.
75 Véanse: Pilar Barbosa de Rosario,
De Baldorioty a Barbosa
, Imprenta Venezuela, San Juan (1957); Pilar
Barbosa de Rosario,
La comisión autonomista de 1896,
Imprenta Venezuela, San Juan (1957); y Antonio S.
Pedreira,
Un hombre del pueblo: José Celso Barbosa,
Instituto de Cultura Puertorriqueña San Juan (1965).
José Celso Barbosa (1857-1921)