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la convocatoria de una semilla:
fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico
Albizu Campos, y mostró una gran militancia, aunque no tuvo eco en el
electorado. En las elecciones de 1932 los resultados fueron los siguientes:
Unión Republicana, 110,794 votos; Partido Socialista, 97,438; Partido
Liberal Puertorriqueño, 170,168; y Partido Nacionalista, 5,257 Albizu
obtuvo 11,882 votos como candidato al Senado por acumulación.
142
Luego de esta experiencia, él se retiró para siempre del proceso electoral.
Al margen de estos sucesos, acontecía la Gran Depresión económica, la
cual trajo efectos devastadores para nuestro pueblo, incluyendo el 60 %
de nuestra fuerza laboral en el desempleo. Entre huracanes, hambre y
pobreza transcurrió la vida de la mayor parte del pueblo puertorriqueño.
Padres enterrando a sus hijos, desempleo avasallador, disminución de
sueldos y desesperanza, ese era el Puerto Rico de los años treinta.
En las elecciones de 1932 a 1933 se formuló una coalición de extremos
–el Partido Republicano, conservador y patronal; y el socialista,
progresista y liberal– la cual, en una unión estadista, controlaron las
Cámaras Legislativas. Pero el poder político se ejerció en otros entornos.
Al comienzo del régimen norteamericano, Santiago Iglesias Pantín usó
sus relaciones con el movimiento sindical en Washington para obtener la
norma de las ocho horas de trabajo diario.
142 Bolívar Pagán,
Historia de los partidos políticos puertorriqueños
(1898-1956)
,
Tomo II
, supra, p. 45. Véase
también: José Trías Monge,
Historia constitucional de Puerto Rico, Tomo II,
supra
, pp. 182-190.
El líder obrero y comisionado residente de Puerto Rico en Estados Unidos, Santiago Iglesias
Pantín (centro), reunido con el almirante Leahy (derecha), el presidente del Senado de Puerto
Rico, Rafael Martínez Nadal (extrema izquierda) y el senador Bolívar Pagán (segundo de pie
desde la derecha).