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la convocatoria de una semilla:
fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico
Luego de morir Muñoz Rivera, de Diego tuvo que enfrentar la terrible
decisión de renunciar a su aspiración de dirigir la recién creada Cámara
de Representantes o declinar la ciudadanía norteamericana. Aceptó la
ciudadanía con la famosa exclamación:
¡Oh, santa, oh gloriosa ciudadanía de los Estados Unidos, tú que fundaste
la primera patria de América, tu arquetipo de la libertad humana, estás
por vez primera injustamente maculada de sospecha y yo te lavaría conmi
propia sangre que vertería sobre la bandera de los Estados Unidos, ya que
no puedo, por designios de la suerte, sobre el pendón cautivo de mi patria
irredenta! Hubo 288 puertorriqueños que salvaron tu personalidad. ¡Oh,
Patria mía! ¡Y yo no estoy con ellos por estar contigo, por no abatir las
armas de tu defensa y continuar por ti luchando hasta que caiga con los
brazos abiertos para abrazarte, en las entrañas de tu amorosa tierra!
135
antonio r. barceló y la transición de los años de 1920
a 1930
Muñoz Rivera, De Diego y Barbosa murieron entre el 1916 al 1921,
confiriendo, de manera casi simultánea, un relevo generacional al
liderato de los diferentes partidos. Algo similar sucedió de 1938 a 1940.
135 José de Diego, «Discurso del 6 de noviembre de 1917, Cámara de Representantes de Puerto Rico»,
Obras
completas, Tomo II, Prosa
, Instituto de Cultura Puertorriqueña, San Juan (1966), pp. 533-534.
Antonio R. Barceló, Luis Muñoz Rivera y Juan B. Huyke.