Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
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para rendir homenaje a Jesucristo, Supremo y Eterno Sacerdote, de
cuyo sacerdocio somos partícipes, en agradecimiento por el gran
don del sacerdocio. Sólo pensar que el sacerdote actúa "in
persona Christi" es para caer de hinojos y cantar eternamente las
misericordias del Señor.
El evangelista San Juan al hablar de la Palabra de Dios que se hizo
carne, refiriéndose a Jesucristo, el Verbo encarnado, dice que “en
ella, en la Palabra, había vida y que esa vida es la luz de los
hombres" y añade: “la luz brilla en medio de las tinieblas".
San Pablo, en Rom. 13,11-14, ante el anuncio de que ha llegado el
día de la venida de Cristo, invita a "despertar" para descubrir los
signos del nuevo día que ya ha amanecido y caminar al encuentro
de la salvación, dejando las obras de las tinieblas y vistiendo las
armas de la luz". Como si se hubiera copiado de Juan, cuyo
evangelio se escribió más tarde que las cartas paulinas, Pablo
recurre a la imagen de la Luz.
EI mismo Jesús será el que dirá de sí:
"Yo
soy la luz del mundo",
(Jn, 8,12), confirmando que verdaderamente la Palabra es la luz
que viene a disipar las tinieblas. Pero no sólo se limita Jesús a decir
que Él es la luz del mundo, sino que invita también a seguirle, hasta
el punto de que "quien le siga no caminará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida". Sus discípulos están llamados a ser luz:
"Vosotros sois luz para el mundo... Así pues debe brillar vuestra luz
ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".
Lo opuesto a la luz son las tinieblas. Mientras Cristo es Luz, el diablo
lleva por título el de príncipe de las tinieblas. De ahí que las obras
de la luz no puedan cohabitar con las obras de las tinieblas.
“En otros tiempos erais tinieblas, - les escribe Pablo a los fieles de
Efeso, se refiere a cuando todavía no habían recibido la gracia de
Cristo a través del bautismo, - pero en el presente, sois luz en el
Señor. Portaos como hijos de la luz. Los frutos que produce la luz son
la bondad, la justicia y la verdad, bajo todas sus formas, buscando
a ver lo que agrada al Señor." (Ef. 5, 8-10)
Si ustedes observan el banner, en la parte superior está la figura de
Cristo, el Cristo de la Barca, hermosa imagen de Cristo situada
frente al Centro de Estudiantes de la Católica, conmemorativa de
los sesenta años de la Universidad. En su mano derecha lleva el
cayado del buen pastor; con el brazo izquierdo sostiene una barca,