diálogo interdisciplinario aar ex parte: la adopción y la familia
pontificia universidad católica de puerto rico
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diálogo (A.A.R. Exparte). En ella, el juez asociado Rivera García
reconoce que “Del hecho de que toda persona deba la existencia a
su procreación o generación
por un hombre y una mujer
deriva su
filiación (biológica) respecto de sus progenitores, y también su
filiación jurídica, expresión para el Derecho, en línea de principio,
de aquella relación biológica. (…) En nuestra jurisdicción opera
además, la filiación adoptiva. (…)
“Bajo esta institución, se equipara la
relación filiatoria adoptiva con aquella que se produce naturalmente, con
iguales deberes y obligaciones jurídicas y sociales”.
Amplía el juez que “al describir la figura de la adopción, sabiamente,
la opinión mayoritaria cita al profesor Serrano Geyls, quien apunta
que en este tipo de adopción -prevalece el principio romano
adoptio
naturam imitatur -la adopción imita a la naturaleza-
ya que se establece
jurídicamente el parentesco del adoptado no sólo con el adoptante
sino con toda su familia. (…) Es innegable que el fin de esta figura
es imitar la filiación natural para así crear los mismos derechos y las
mismas obligaciones que tienen padres e hijos naturales. (…) En
torno a este extremo, precisa apuntar que, contrario a la filiación
biológica, la filiación por adopción es una creación del Estado cuya
invención se fundamenta en el objetivo de que prevalezca
el bienestar
del menor.
(…) Por tal razón,
no existe un derecho fundamental a adoptar
.
De esto deriva que el objetivo primario de la adopción no consiste
en dar un niño a unos padres, sino en dar unos padres a un niño”.
Así, expone que “elmejor bienestar delmenor no debe ser visualizado
exclusivamente según el crisol de una relación de amor. El amor
es importante para el desarrollo de las relaciones humanas, pero
siendo muchas veces confundido con un estado de ánimo subjetivo,
no debe ser el único factor imperante de las relaciones de familia”.
Prosigue el juez asociado que “Entre los muchos argumentos que
consideran la adopción por parejas del mismo sexo contraria al
bienestar del menor, resulta de particular interés la afirmación de
que éste necesita una historia creíble de su nacimiento. Por ello,
la ‘homofiliación’ no existe porque el nacimiento se origina en
la
diferencia entre los sexos
: ningún niño nace de dos mujeres o dos
hombres”.
Cita que un especialista en adopción
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, “propone el mismo análisis,
pues incluso si el niño sabe que sus padres adoptivos no son sus
padres biológicos, éste debe ser capaz de imaginar que podría haber
nacido de los padres adoptivos. Tiene que fantasear una escena de
nacimiento posible y creíble. Sin embargo, señala el especialista, una
2 Pierre Lévy-Soussan.