Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
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duodécimo Presidente de la Pontificia Universidad Católica de
Puerto Rico, en un momento histórico en que los retos y desafíos
están a la orden del día, retos científicos, restos sociales, retos
políticos y económicos, retos religiosos y morales, de valores, en un
momento en que dudosas tendencias filosóficas tratan de sustituir y
subjetivar la verdad y el bien, y desestabilizar la razón humana,
tendencias filosóficas cerradas a la trascendencia.
Las palabras de Jesús: Vosotros sois la sal de la tierra. Vosotros sois la
luz del mundo, suenan refrescantes y fascinantes, e iluminadoras
del camino a seguir. Me atrevo a pedir la colaboración de toda la
comunidad universitaria, para juntos llevar a buen puerto esta
“aventura entusiasmante”.
La figura egregia de Santo Tomás de Aquino sea estímulo y ayuda,
Sr. Presidente, en la búsqueda de la verdad y de la armonía entre
la fe y la razón, la ciencia y la teología. Me atrevo a sugerirle el libro
en que Santo Tomás estudio: la Cruz y la Eucaristía, fuente
inagotable de sabiduría, y mina infinita de sal y de luz que no se
apaga. “Vosotros sois la sal de la tierra, Vosotros sois la luz del
mundo”, dijo Jesús.
Que la Santísima Virgen bajo cuya mirada maternal tiene lugar la
ceremonia de instalación e investidura, sea acompañante y Madre
en esta aventura entusiasmante a lo largo del camino.